Miguel Ocaña quoted El infinito en un junco by Irene Vallejo
Al pasar las hojas, el pergamino crepi- taba. El susurro de los libros, pensé, es distinto en cada época.
— El infinito en un junco by Irene Vallejo (Page 63)
🌵🤓🧠📖 INTJ 🔻 Anticapitalista 🔍Curioso en constante búsqueda ☯️ Estoicismo y filosofía 📚 Me refugio en los libros. Géneros preferidos: - 🐉⚔️ Fantasía - 🌌🚀 Sci-fi
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Al pasar las hojas, el pergamino crepi- taba. El susurro de los libros, pensé, es distinto en cada época.
— El infinito en un junco by Irene Vallejo (Page 63)
Content warning Maldición para el que roba libros o no los devuelve
las amenazadoras palabras inscritas en la biblioteca del monasterio de San Pedro de las Puellas de Barcelona, que encuentro citadas en Una historia de la lectura, de Alberto Manguel: «Para aquel que roba, o pide prestado un libro y a su dueño no lo devuelve, que se le mude en sierpe la mano y lo desgarre. Que quede paralizado y condenados todos sus miembros. Que desfallezca de dolor, suplicando a gritos misericordia, y que nada alivie sus sufrimientos hasta que perezca. Que los gusanos de los libros le roan las entrañas como lo hace el remordimiento que nunca cesa. Y que cuando, finalmente, descienda al castigo eterno, que las llamas del infierno lo consuman para siempre».
— El infinito en un junco by Irene Vallejo (Page 47)
El libro ha superado la prueba del tiempo, ha demostrado ser un corredor de fondo. Cada vez que hemos despertado del sueño de nuestras revoluciones o de la pesadilla de nuestras catástrofes humanas, el libro seguía ahí. Como dice Umberto Eco, pertenece a la misma categoría que la cuchara, el martillo, la rueda o las tijeras. Una vez inventados, no se puede hacer nada mejor.
— El infinito en un junco by Irene Vallejo (Page 20)
@SrMoshuelo Has leído "El día antes de la Revolución" ? Sé que es un relato de Odo, pero sólo lo he visto ilustrado por 18 eurazos, y de primeras muy caro!
Qué maravilla de libro... Me ha encantado, y me ha dado mucha pena terminarlo.
Muy importante el momento en que ha llegado a mí, ya habiendo leído muchos libros de la gran Úrsula, comprendiendo mejor su escritura y las obsesiones alrededor de los que gira.
Por otra parte el tema del libro, con esa fantasía valiente, reivindicativa y dispuesta a crear posibilidades de futuro, derribando muros con un enfoque humanista brutal. En ocasiones rozando el panfleto retador, poniendo el dedo en la llaga con precisión sobre muchos de los problemas que siguen igual o peor 50 años después de haber sido escrito.
También me encanta el cuidado que tiene con las palabras, en este caso evitando los posesivos y modelando una forma de pensar. En Terramar las palabras también son importantes. Es maravilloso notar cómo trabaja esto.
En definitiva, aborda muchos de los temas que me preocupan en una fantasía …
Qué maravilla de libro... Me ha encantado, y me ha dado mucha pena terminarlo.
Muy importante el momento en que ha llegado a mí, ya habiendo leído muchos libros de la gran Úrsula, comprendiendo mejor su escritura y las obsesiones alrededor de los que gira.
Por otra parte el tema del libro, con esa fantasía valiente, reivindicativa y dispuesta a crear posibilidades de futuro, derribando muros con un enfoque humanista brutal. En ocasiones rozando el panfleto retador, poniendo el dedo en la llaga con precisión sobre muchos de los problemas que siguen igual o peor 50 años después de haber sido escrito.
También me encanta el cuidado que tiene con las palabras, en este caso evitando los posesivos y modelando una forma de pensar. En Terramar las palabras también son importantes. Es maravilloso notar cómo trabaja esto.
En definitiva, aborda muchos de los temas que me preocupan en una fantasía propositiva, retadora y genial escrita, con una maravillosa filosofía taoísta de fondo.
Un 10.
Ganadora de los premios Hugo, Nebula, Locus, Jupiter y Prometheus. Shevek, un físico, originario de Antares, un planeta aislado y …
Lo tomó muy bien, lo de ir allí, con mucho estoicismo. Los niños pequeños son estoicos. Lloran por un simple porrazo, pero las cosas grandes las toman como vienen, no lloriquean como tantos adultos.
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 384)
Content warning El dolor que nos une
El vínculo que nos une está más allá de toda posible elección. Somos hermanos. Somos hermanos en aquello que compartimos. En el dolor, en ese dolor que todos nosotros hemos de sufrir a solas, en la pobreza y en la esperanza reconocemos nuestra hermandad. La reconocemos porque hemos tenido que vivir sin ella. Sabemos que para nosotros no hay otra salida que ayudarnos los unos a los otros, que ninguna mano nos salvará si nosotros mismos no tendemos la mano. Y la mano que vosotros tendéis está vacía, como lo está la mía. No tenéis nada. No poseéis nada. No sois dueños de nada. Sois libres. Todo cuanto tenéis es lo que sois, y lo que dais.
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 362)
Él se había propuesto negociar con ellos, la idea de un anarquista iluso. El individuo no puede negociar con el Estado. El Estado no reconoce otro sistema monetario el del que poder, y él mismo acuña las monedas.
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 329)
Content warning Anarquismo y trabajo con propósito
«Un niño libre de la culpa de la propiedad y el peso de la competencia económica crecerá con el deseo de hacer lo que necesita hacer, y con la capacidad de disfrutar lo que hace. Es el trabajo inútil lo que enturbia el corazón. El deleite de la madre que amamanta, del estudioso, del cazador afortunado, del buen cocinero, del artesano hábil, de cualquiera que hace un trabajo necesario y lo hace bien, esta alegría perdurable es tal vez la fuente más profunda de la afectividad humana y de la vida en sociedad».
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 300)
Content warning Sobre la mercantilización del arte
Al pasar por una ventana de una planta baja con la inscripción Galería de Arte, entró, pensando huir de la claustrofobia moral de las calles y reencontrar en un museo la belleza de Urras. Pero en todos los cuadros de aquel había etiquetas con precios adheridas a los marcos. Se detuvo a contemplar un desnudo de mujer hábilmente pintado. La etiqueta indicaba 4.000 UMI.
—Es un Fei Feite —le dijo un hombre trigueño que había aparecido junto a él sin hacer ruido—. Hace una semana teníamos cinco. La gran sensación en el mercado de arte dentro de poco. Un Feite es una inversión segura.
—Cuatro mil unidades es el dinero que cuesta mantener a dos familias durante un año en esta ciudad —dijo Shevek.
El hombre lo inspeccionó y dijo, arrastrando las palabras: —Sí, bueno, pero vea usted, señor, esta es una obra de arte. —¿Arte? Un hombre hace arte porque tiene que hacerlo. ¿Por qué hicieron esta pintura? —Usted es un artista, supongo —dijo el hombre, ahora con desembozada insolencia.
—No, ¡soy un hombre que reconoce la mierda cuando la ve!
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 256)
—Si puedes ver una cosa completa —dijo—, siempre te parece hermosa. Los planetas, las vidas... Pero de cerca, un mundo es tierra y piedras. Y día a día, la vida es un trabajo duro, te cansas, te pierdes. Necesitas distancia, intervalo. Para ver qué hermosa es la tierra, hay que verla como la luna. Para ver qué hermosa es la vida, hay que contemplarla desde la altura de la muerte.
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 234)
Content warning Capitalismo y obligación de trabajar bajo amenaza
—No sé quién hace aquí los trabajos sucios –dijo Shevek al fin—. Nunca he visto que nadie los hiciera. Es extraño. ¿Quiénes los hacen? ¿Por qué los hacen? ¿Están mejor pagados? —Los trabajos peligrosos, algunas veces. Los simplemente bajos, no. Menos. —¿Por qué los hacen, entonces? —Porque una paga baja es mejor que ninguna
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 188)
El capitalismo se alimenta de quitar a los que no tienen
Content warning ¿Por qué obligar a trabajar?
en las ocupaciones desagradables o peligrosas, como las minas o las fábricas de mercurio, nadie trabaja por lo común más de medio año.
—Pero entonces todo el personal ha de estar constituido por simples aprendices.
—Sí. No es eficiente, pero ¿qué otra cosa se puede hacer? No se puede pedir a un hombre que trabaje en un oficio que lo dejará inválido o que lo matará en pocos años. ¿Por qué tendría que hacerlo?
— Los desposeídos by Ursula K. Le Guin (Page 186)