Qué maravilla de libro... Me ha encantado, y me ha dado mucha pena terminarlo.
Muy importante el momento en que ha llegado a mí, ya habiendo leído muchos libros de la gran Úrsula, comprendiendo mejor su escritura y las obsesiones alrededor de los que gira.
Por otra parte el tema del libro, con esa fantasía valiente, reivindicativa y dispuesta a crear posibilidades de futuro, derribando muros con un enfoque humanista brutal. En ocasiones rozando el panfleto retador, poniendo el dedo en la llaga con precisión sobre muchos de los problemas que siguen igual o peor 50 años después de haber sido escrito.
También me encanta el cuidado que tiene con las palabras, en este caso evitando los posesivos y modelando una forma de pensar. En Terramar las palabras también son importantes. Es maravilloso notar cómo trabaja esto.
En definitiva, aborda muchos de los temas que me preocupan en una fantasía …