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Nubosidad variable por Carmen Martín Gaite (Narrativas hispánicas ;)
Sofía Montalvo y Mariana León fueron amigas en el colegio. Sofía se ha visto atrapada en una oscura existencia de …
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Sofía Montalvo y Mariana León fueron amigas en el colegio. Sofía se ha visto atrapada en una oscura existencia de …
Sofía Montalvo y Mariana León fueron amigas en el colegio. Sofía se ha visto atrapada en una oscura existencia de …
La Marca nos habla de una Islandia futura (no se aclara directamente el año, pero se deja caer que estamos en la década de 2040) en la que la salud mental determina tu lugar en la sociedad. Con varios personajes representativos (una profesora, un joven sin futuro, una ejecutiva agresiva, un político...) Frida Isberg describe una sociedad en la que las apariencias y la corrección están institucionalizadas y los ciudadanos deben demostrar empatía y sensibilidad para poder disfrutar de los privilegios y la seguridad del estado del bienestar.
Este tipo de relatos, que describen futuros realistas y familiares con elementos raros pero posibles, me suelen gustar bastante. En La Marca se agradece que la autora haga el ejercicio de imaginar diversos puntos de vista de un asunto ético y moral con muchas aristas, de explicitar el funcionamiento de lo que propone (los exámenes de empatía, el proceso de obtención de …
La Marca nos habla de una Islandia futura (no se aclara directamente el año, pero se deja caer que estamos en la década de 2040) en la que la salud mental determina tu lugar en la sociedad. Con varios personajes representativos (una profesora, un joven sin futuro, una ejecutiva agresiva, un político...) Frida Isberg describe una sociedad en la que las apariencias y la corrección están institucionalizadas y los ciudadanos deben demostrar empatía y sensibilidad para poder disfrutar de los privilegios y la seguridad del estado del bienestar.
Este tipo de relatos, que describen futuros realistas y familiares con elementos raros pero posibles, me suelen gustar bastante. En La Marca se agradece que la autora haga el ejercicio de imaginar diversos puntos de vista de un asunto ético y moral con muchas aristas, de explicitar el funcionamiento de lo que propone (los exámenes de empatía, el proceso de obtención de hipotecas, la policía...) y no solo de presentar las ideas, y de a la vez no ser demasiado literal, demasiado obvia. La lectura es bastante amena, directa, con alguna concesión a lo poético, e Isberg consigue que las diferentes voces sean creíbles, el uso de diferentes tonos y estilos funciona y ayuda muchísimo a conocer a los personajes, a entenderlos.
Una novela ambientada en un lugar en principio tan remoto que acaba por ser universal.
Mientras que la matemática pertenece al dominio de la mente humana y es comunicable, cualquier concepto que pertenece a la matemática es información. Como tal, también pertenece al campo de la informática.
Lo contrario no es cierto: los errores están muy presentes en la informática pero no se dejan ver en el mundo de las matemáticas.
Como consecuencia, las matemáticas son parte de la informática, y no al contrario.
Aunque esta afirmación puede parecer una herejía al principio, no debería sorprendernos demasiado. Podemos observar que la informática altera cada aspecto de la vida humana. Este fenómeno tiene una explicación sencilla: transforma la forma en la que la humanidad piensa colectivamente. La información pertenece al dominio de la mente humana y, al compartirse con otros miembros de la comunidad, construye la cultura de dicha comunidad. Después, la cultura vuelve a la mente de los nuevos miembros de la comunidad a modo de información en un bucle infinito.
— ¿Qué es la informática? por Giacomo Tesio, Ekaitz Zárraga (Página 21)
Sería más fácil si la informática sólo tratara de algoritmos, pero los programas informáticos no son información sino datos. Los programas no existen en la mente humana, sino en un soporte físico reproducible por una computadora.
Como datos que son, los programas informáticos pueden representar un algoritmo correcto de forma errónea por la mera razón de que errar es humano.
Cada programa no es más que una de las posibles representaciones de un algoritmo y, junto con el propio algoritmo, acarrea gran cantidad de información añadida.
Los errores, conocidos como bugs, son tan inherentes a la informática que han creado un amplísimo conjunto de herramientas para cazarlos y eliminarlos… sin demasiado éxito.
— ¿Qué es la informática? por Giacomo Tesio, Ekaitz Zárraga (Página 20)
Entonces, ¿qué es la informática?
Campo del conocimiento humano que estudia cómo la información puede ser transferida, almacenada, representada, interpretada y transformada, así como el conjunto de herramientas que se relacionan con dicho conocimiento.
La informática trata sobre información. Trata sobre humanos y no sobre máquinas. Las computadoras son meros reflejos de nuestra mente.
Como ocurre habitualmente, esta perspectiva europea es diametralmente opuesta a la americana, atribuida a Knuthz, que define la Ciencia de la Computación como el «estudio de los algoritmos».
El problema de la nomenclatura no es sólo filosófico: centrándonos en las computadoras, nos negamos la posibilidad de entender la amplitud del campo la informática.
— ¿Qué es la informática? por Giacomo Tesio, Ekaitz Zárraga (Página 19)
«Sin construcciones —recitó Dex–, pocos misterios desvelarás. Si no conoces misterios, tus construcciones fracasarán. Encuentra la fuerza para hacer ambas cosas».
—Tu religión pone mucho énfasis en el propósito, ¿verdad? En que cada persona encuentre la mejor forma de contribuir al conjunto.
—Decidir tu propósito es una de las cosas más valiosas que existen.
—Eres un animal, hermane Dex. Y los animales no tienen un propósito. Nada lo tiene. El mundo existe sin más. Si quieres hacer cosas que sean significativas para otra gente, ¡pues vale! ¡Bien! ¡Yo también quiero hacerlas! Pero es suficiente con existir en el mundo y maravillarte por él. No necesitas justificarlo ni ganártelo. Tienes permiso para vivir sin más.
—No es lo mismo en absoluto —replicó—. Soy diferente porque quiero algo más. No sé de dónde sale esa necesidad, pero la tengo y no quiere callarse.
—Y yo digo que creo que estás confundiendo algo aprendido con algo instintivo.
—Yo creo que no. La simple supervivencia no es suficiente para mucha gente. Tenemos deseos y ambiciones que superan nuestras necesidades físicas.
El robot reflexionó sobre aquello.
—Yo también tengo deseos y ambiciones, hermane Dex. Pero, si no cumplo ninguno de ellos, pues vale. No me machacaría por ello.
Dex giraba la taza entre sus manos sin parar.
—¿No te molesta? —preguntó—. ¿La idea de que, al final, tu vida no haya significado nada?
—Eso es lo que le ocurre a toda la vida que he observado. ¿Por qué me molestaría? —Los ojos de Onfalina brillaron con intensidad—. ¿No te parece que la consciencia es de lo más emocionante? Aquí estamos, en este universo incomprensiblemente grande, en esta luna minúscula dando vueltas alrededor de este planeta incidental, y durante todo el tiempo que este escenario al completo ha existido, cada componente se ha reciclado una y otra y otra vez en una infinidad de configuraciones increíbles y, a veces, esas configuraciones son lo bastante especiales para poder percibir el mundo que las rodea. Tú y yo… solo somos átomos que se dispusieron de la forma adecuada y podemos comprender eso sobre nosotres. ¿No es maravilloso?
— Monje y Robot por Becky Chambers (Página 121 - 124)
Le hermane Dex nunca ha escuchado el canto de los grillos.
Aunque lleva una vida plena y tranquila en su …
The UNIX system was first implemented in 1969 on a Digital PDP-7 minicomputer by Ken Thompson at Bell Laboratories (part of AT&T). The operating system drew many ideas, as well as its punned name, from the earlier MULTICS system. By 1973, UNIX had been moved to the PDP-11 mini-computer and rewritten in C, a programming language designed and implemented at Bell Laboratories by Dennis Ritchie. Legally prevented from selling UNIX, AT&T instead distributed the com- plete system to universities for a nominal charge. This distribution included source code, and became very popular within universities, since it provided a cheap oper- ating system whose code could be studied and modified by computer science aca- demics and students. The University of California at Berkeley played a key role in the development of the UNIX system. There, Ken Thompson and a number of graduate students extended the operating system. By 1979, the University was producing its own UNIX distribution, BSD. This distribution became widespread in academia and formed the basis for several commercial implementations. Meanwhile, the breakup of the AT&T monopoly permitted the company to sell the UNIX system. This resulted in the other major variant of UNIX, System V, which also formed the basis for several commercial implementations. Two different currents led to the development of (GNU/) Linux. One of these was the GNU project, founded by Richard Stallman. By the late 1980s, the GNU project had produced an almost complete, freely distributable UNIX implementa- tion. The one part lacking was a working kernel. In 1991, inspired by the Minix ker- nel written by Andrew Tanenbaum, Linus Torvalds produced a working UNIX kernel for the Intel x86-32 architecture. Torvalds invited other programmers to join him in improving the kernel. Many programmers did so, and, over time, Linux was extended and ported to a wide variety of hardware architectures. The portability problems that arose from the variations in UNIX and C imple- mentations that existed by the late 1980s created a strong pressure for standardiza- tion. The C language was standardized in 1989 (C89), and a revised standard was produced in 1999 (C99). The first attempt to standardize the operating system interface yielded POSIX.1, ratified as an IEEE standard in 1988, and as an ISO stan- dard in 1990. During the 1990s, further standards were drafted, including various versions of the Single UNIX Specification. In 2001, the combined POSIX 1003.1-2001 and SUSv3 standard was ratified. This standard consolidates and extends various earlier POSIX standards and earlier versions of the Single UNIX Specification. In 2008, a less wide-ranging revision of the standard was completed, yielding the com- bined POSIX 1003.1-2008 and SUSv4 standard. Unlike most commercial UNIX implementations, Linux separates implementa- tion from distribution. Consequently, there is no single “official” Linux distribu- tion. Each Linux distributor’s offering consists of a snapshot of the current stable kernel, with various patches applied. The LSB develops and promotes a set of stan- dards for Linux systems with the aim of ensuring binary application compatibility across Linux distributions, so that compiled applications should be able to run on any LSB-conformant system running on the same hardware.
— The Linux Programming Interface por Michael Kerrisk (Página 19 - 20)
historia de la música y una maravillosa historia de vida #Supersubmarina
Advertencia de contenido Último capítulo de "Algo que sirva como luz"
A Supersubmarina le pasaba como a The Beatles. Cuanto más tiempo transcurría en su historia, más asombroso era el brillo de sus canciones. The Beatles estuvieron juntos ocho años, se separaron y, desde entonces, su música no ha dejado de expandirse. Supersubmarina estuvieron juntos ocho años, el destino los detuvo y, desde entonces, su música sigue expandiéndose. Sus canciones son incesantes. Por cada una que cesa de sonar, hay otra en otra parte que empieza a escucharse. La clave del gran enigma acababa de suceder delante de mis ojos y mis oídos: la música era un artilugio contra la muerte. Tener que responder a la pregunta del regreso de Supersubmarina era no entender ese artilugio. Esa pregunta solo tenía una respuesta a un hecho concreto, no al significado último. Y la respuesta a esa pregunta solo estaba en la cabeza de José. Nada más. Su misterio seguiría hasta que la vida quisiese, ni siquiera hasta que quisiese José, que había roto varias veces los pronósticos y ya había vencido en una ocasión a la muerte.
— Algo que sirva como luz por Fernando Navarro (Página 378)
Advertencia de contenido Último capítulo de "Algo que sirva como luz"
En el mismo sitio donde confluyeron por primera vez las historias de José, Juanca, Pope y Jaime, sentí el chispazo de la lucidez y comprendí que había intentado responder a la pregunta equivocada. De alguna forma sentí que todos estaban intentando responder a una pregunta que en ningún momento había sido la más importante. El misterio último de Supersubmarina no pasaba por responder si volverían. Aquel niño no necesitaba que Supersubmarina regresase, porque para él nunca se había ido. La música de la banda había viajado en el tiempo y en el espacio hasta llegar, como recién nacida, a sus oídos. No había accidente ni daño que hubiese podido acabar con el poder de su música. No había dolor ni tragedia que hubiese podido extinguir la luz de sus canciones.
— Algo que sirva como luz por Fernando Navarro (Página 378)
Advertencia de contenido Último capítulo de "Algo que sirva como luz"
Cuando más desesperado estaba por hallar algo de luz para resolver el gran misterio de Supersubmarina, sucedió algo inesperado. En el paseo de la Constitución, bajo los enormes robles, me senté en uno de sus bancos, junto al quiosco de música, el mismo sitio donde José, Juanca, Pope y Jaime dieron su primer concierto importante. Creía que tenía que despedirme de ese lugar y, de paso, ver si encontraba algo de inspiración. Un grupo de niños jugaba al fútbol por la misma ancha avenida donde descansa la Fuente de la Estrella. Sin ninguna dificultad, pude imaginarme a los cuatro de Supersubmarina con la misma edad corriendo detrás de la pelota en esos partidos de dos contra dos a vida o muerte. De repente, a los chavales se les fue el balón. Uno de los niños se acercó hasta mí para recogerlo. Cuando fui a dárselo, le pregunté, en un impulso, si conocía una banda que se llamaba Supersubmarina. «Sí, me encantan», contestó el niño. También le pregunté que desde cuándo los conocía y me respondió que los conocía desde hacía un año, gracias a su madre. Entonces le dije que si sabía que ya no tocaban desde hacía mucho tiempo. «Eso no es verdad. Yo los escucho todos los días», respondió, y se marchó corriendo con el balón entre las manos.
— Algo que sirva como luz por Fernando Navarro (Página 377)