Hola! Soy Andrés. Trabajo en bibliotecas, aunque antes fui profe. También estudié audiovisuales. Escribo en galego y en castellano. Algunos intereses míos que van y vienen son la literatura, la filosofía, el psicoanálisis y el estudio de la conciencia, la permacultura... Y ahora el fediverso y la posibilidad de compartir más libremente, sin que se atraviesen para todo los negocios.
Si me dicen "quien mucho abarca, poco aprieta", me lo tomo como un cumplido.
Al igual que en Por qué no soy cristiano, Russell recurre en esta ocasión a …
Review of 'Elogio de la ociosidad' on 'Goodreads'
4 estrellas
Textos escritos hace casi 100 años que no sólo tienen vigencia, sino que rebosan un sentido común que a mí me parece de mucha ayuda en un momento histórico en que evitar el atontamiento es francamente difícil.
Colección de textos que explora la paternidad y la filiación. A veces más cerca del diario, otras de la ficción, en cualquier caso moviéndose mucho entre una y otra. Una de las mayores cualidades de Zambra (ya me lo pareció en Poeta chileno) es la flexibilidad y la soltura con la que maneja las voces narradoras; es capaz de cambiarlas en medio de un relato, de meterse en medio, y salir airoso de semejante temeridad.
Quien sea padre, como yo, podrá conectar muy fácilmente con las experiencias del autor y con la sensibilidad que desarrolla aquí. Me atrevo a decir que lo que recorre todo el libro es la fantasía de la conexión, de reencontrar al otro y reencontrarnos a través del otro en medio de tanta complejidad: una emoción muy potente y común entre la literatura (leemos siempre con esa esperanza de ser alcanzados por quien escribió en …
Colección de textos que explora la paternidad y la filiación. A veces más cerca del diario, otras de la ficción, en cualquier caso moviéndose mucho entre una y otra. Una de las mayores cualidades de Zambra (ya me lo pareció en Poeta chileno) es la flexibilidad y la soltura con la que maneja las voces narradoras; es capaz de cambiarlas en medio de un relato, de meterse en medio, y salir airoso de semejante temeridad.
Quien sea padre, como yo, podrá conectar muy fácilmente con las experiencias del autor y con la sensibilidad que desarrolla aquí. Me atrevo a decir que lo que recorre todo el libro es la fantasía de la conexión, de reencontrar al otro y reencontrarnos a través del otro en medio de tanta complejidad: una emoción muy potente y común entre la literatura (leemos siempre con esa esperanza de ser alcanzados por quien escribió en algún punto) y las relaciones entre madres/padres e hijos/hijas. Cómo esa similitud queda señalada un poco en cada texto evidencia la calidad del escritor chileno.
Sólo la estructura, como de antología de textos, que de algún modo obliga a espaciar las lecturas para no saturar (pues es fácil notar cierta repetitividad), puede resultar dudosa o dar la sensación de "volcado de archivo". Pero no sólo lo recomiendo como lectura, sino como libro para regalar de padre a padre. Justo como lo eligió, en este caso, mi hermano para mí.
Una colección de cuatro textos sobre libros, literatura y el mundo editorial: Cómo ordenar una …
Review of 'Cómo ordenar una biblioteca' on 'Goodreads'
3 estrellas
Es un interesante conjunto de ensayos, aunque un poco desigual. El primero, que da título al libro, y el último que es como una especie de spin-off ("Cómo ordenar una librería"), se hacen muy amenos para todo aquél que sienta bienestar paseándose entre estanterías y curioseando los libros que las pueblan, ya sea en bibliotecas, tiendas de libros, viviendas o cualquier otro lugar. Los demás (recuerdo el dedicado a las revistas de la época de las vanguardias) son una mezcla entre ensayo historiográfico y un I remember en la cual, personalmente, me sentía un poco fuera y perdía el interés. Aún así, es un pequeño librito que no compromete y ya sólo por sus partes buenas merece la pena echarle un ojo.
Es una novela que lo tiene todo: pasajes de profundo lirismo, otros de gran intensidad dramática y una exploración profunda del tema de cómo los padres y las madres manipulan y deforman a sus hijos hasta arruinarles la vida. Anse Bundren es un pedazo de villano encubierto y terriblemente real. Muy moderna también en la forma, con su uso del narrador múltiple. Vamos, que muy recomendable.
The Hitchhiker's Guide to the Galaxy is the first of six books in the Hitchhiker's …
Review of 'Guía del autoestopista galáctico' on 'Goodreads'
3 estrellas
No soy aficionado a las novelas de ciencia-ficción ni tampoco a las de humor especialmente, pero sentía curiosidad por este título desde hacía tiempo por su aura pop de culto y tenía ganas de comprobar cómo mezclaba ambos géneros.
En términos generales logra ser ágil y entretenido, aunque más al inicio y al final y menos por en medio, cuando se ocupa de ampliar los horizontes del universo narrativo (literalmente, recordemos que va de viajeros espaciales). Algo de esperar, en tanto que Douglas Adams era quizá guionista antes que literato y... ya se sabe lo que pasa con la sacrosanta norma de que el principio y el final enganchen y sorprendan.
Me gusta su manera muy personal y arriesgada de usar los deus ex machina (algo ajeno a la historia que aparece de repente y resuelve los problemas, ejemplo desde Aristóteles de lo que no hay que hacer) para insinuar …
No soy aficionado a las novelas de ciencia-ficción ni tampoco a las de humor especialmente, pero sentía curiosidad por este título desde hacía tiempo por su aura pop de culto y tenía ganas de comprobar cómo mezclaba ambos géneros.
En términos generales logra ser ágil y entretenido, aunque más al inicio y al final y menos por en medio, cuando se ocupa de ampliar los horizontes del universo narrativo (literalmente, recordemos que va de viajeros espaciales). Algo de esperar, en tanto que Douglas Adams era quizá guionista antes que literato y... ya se sabe lo que pasa con la sacrosanta norma de que el principio y el final enganchen y sorprendan.
Me gusta su manera muy personal y arriesgada de usar los deus ex machina (algo ajeno a la historia que aparece de repente y resuelve los problemas, ejemplo desde Aristóteles de lo que no hay que hacer) para insinuar que nuestras vidas avanzan y dan vuelcos casi siempre a partir de cosas absolutamente imprevistas y de que el mero hecho de que existamos es materialización de una improbabilidad loca. También me gusta su acercamiento a la inteligencia artificial y la relación amistosa que pinta entre humanos y ordenadores. Por ahí conserva su vigencia.
Pero su estilo, entendido en un sentido más amplio, no me agrada tanto. Hay destellos líricos puntuales, pero confía excesivamente en el uso del disparate para hacer gracia. Es un tipo de recurso que en la tele funciona muy bien, pero en literatura a mí se me hace pesado y me inspira caducidad en el texto (o sea, que no quiero leerlo más de una vez).
Reitero que nunca me ha cautivado la literatura pop, subcultural, de entretenimiento, de género o de quiosco si esto conlleva de alguna manera falta de capas o el centrarse demasiado en un concepto o idea reconocible y machacarlo. Creo que Guía del autoestopista galáctico consigue desmarcarse de eso en parte, pero no completo.
Son cuatro: Nati, Patri, Marga y Àngels. Son parientas, tienen diversos grados de lo que …
Review of 'Lectura fácil' on 'Goodreads'
3 estrellas
Para definir Lectura fácil de la manera más sucinta posible, diré que se puede ver como una actualización muy original del argumento de Alguien voló sobre el nido del cuco.
Esto es en el sentido de que retrata, ante todo, la opresión. Concretamente, el acoso que se dirige hacia toda persona impúdicamente anormal (no normalizada, mejor dicho), y tanto más sobre aquella que es dueña de una voz discrepante. Habla de cómo se la frena, ya no mediante un brazo ejecutor reconocible (al menos de primeras), sino mediante la sistematización, la regulación, la administración, la educación y el aprendizaje colectivo del discurso del orden, dando lugar a una modalidad de represión tan disimulada y ubicua que cuesta mucho saber por dónde empezar a señalarla y a hablar de ella. Pero sin duda logra hacerlo, y en ello hay mucho mérito.
Es así, ante todo, una novela muy política. Una …
Para definir Lectura fácil de la manera más sucinta posible, diré que se puede ver como una actualización muy original del argumento de Alguien voló sobre el nido del cuco.
Esto es en el sentido de que retrata, ante todo, la opresión. Concretamente, el acoso que se dirige hacia toda persona impúdicamente anormal (no normalizada, mejor dicho), y tanto más sobre aquella que es dueña de una voz discrepante. Habla de cómo se la frena, ya no mediante un brazo ejecutor reconocible (al menos de primeras), sino mediante la sistematización, la regulación, la administración, la educación y el aprendizaje colectivo del discurso del orden, dando lugar a una modalidad de represión tan disimulada y ubicua que cuesta mucho saber por dónde empezar a señalarla y a hablar de ella. Pero sin duda logra hacerlo, y en ello hay mucho mérito.
Es así, ante todo, una novela muy política. Una novela que Cristina Morales ha querido programar para despegarse de toda etiqueta que permita acomodarla: "rebelde", "contracultural", "de crítica social", o algo del estilo que pueda apagar el conflicto. Es una novela que hace apología del conflicto.
Por ese mismo motivo se hace por momentos agotadora: el conflicto cansa, desgasta, requiere repetirse y dar varias pasadas por el mismo sitio...
Lectura fácil está muy bien pensada y escrita, pero a veces me daba la sensación de estar leyendo un manifiesto. Me explico: es algo muy personal, pero yo le achaco que quizá esté algo "pensada de más" y la autora no se meta con ella en terreno de lo misterioso o lo que no entiende de todo, que es algo para mí importante en una novela.
Filosóficamente, aúpa con lo de avivar el conflicto, ¿eh? Pero, uf, la siguiente que escoja sí será una lectura fácil, sin dobles sentidos, porque si no ya voy a ir corto de gas para hacer frente al día a día.
Para dar contexto: soy fan de Bolaño desde hace mucho. En su momento fue como mi estrella del rock admirada, solo me faltó colgarme un póster suyo en el dormitorio.
Leí Los detectives salvajes y 2666 a los 20 años y me volaron la cabeza. Tanto que no sería exagerado afirmar aquí que a partir de su obra y de su relación tan visceral con la literatura se despertó en mí el lectoescritor adulto. Asumía como propias muchas de sus opiniones y quería adquirir el bagaje necesario para entender más a fondo su épica y su voz (es decir, para copiarlo). Lo que pasa es que como no estaba dispuesto a vivir una vida parecida a la suya ni a pasarlas tan p*tas, me limité a leerlo abundantemente, ver sus entrevistas y familiarizarme con otros autores/as de los que él hablaba (gracias a lo cual, por cierto, pude disfrutar aún …
Para dar contexto: soy fan de Bolaño desde hace mucho. En su momento fue como mi estrella del rock admirada, solo me faltó colgarme un póster suyo en el dormitorio.
Leí Los detectives salvajes y 2666 a los 20 años y me volaron la cabeza. Tanto que no sería exagerado afirmar aquí que a partir de su obra y de su relación tan visceral con la literatura se despertó en mí el lectoescritor adulto. Asumía como propias muchas de sus opiniones y quería adquirir el bagaje necesario para entender más a fondo su épica y su voz (es decir, para copiarlo). Lo que pasa es que como no estaba dispuesto a vivir una vida parecida a la suya ni a pasarlas tan p*tas, me limité a leerlo abundantemente, ver sus entrevistas y familiarizarme con otros autores/as de los que él hablaba (gracias a lo cual, por cierto, pude disfrutar aún mejor de Poeta chileno de Alejandro Zambra más adelante). Así hasta saturarme y cambiar.
Después de aproximadamente diez años sin leer nada nuevo escrito por él, cogí este libro. Está catalogado como novela, pero vaya si no hay que hacer un uso muy abierto del término para cuadrarlo. "Si es narrativo, tiene más de 100 páginas y es en prosa, es novela. Y si no convence, añádele experimental detrás y ya." Bien, se acepta lo del pulpo como animal de compañía; pero, a ver, en realidad viene a ser un cuaderno de notas, una recopilación de páginas de ensayo. Parte de la búsqueda de temas y estilo que, podemos suponer, necesitó realizar en su momento para que sus grandes títulos fuesen posibles.
Entonces, yo me pregunto: ¿qué se comercializó aquí? No creo que una novela, sino (y así lo insinúan en la contraportada, pero no se atreven a decirlo a las claras) apenas un rastro del momento de la forja del narrador a partir del poeta. ("Escribí este libro para mí mismo, y ni de eso estoy muy seguro", declara en el prólogo). Es por el fenómeno en que Bolaño se convirtió y por la cantidad de fans con ínfulas de discípulos como yo que surgieron que Amberes tiene sentido como documento público: él nos despertaba tanta curiosidad que cualquier ventanuco a su vida y lo que había en su cabeza movería billetes.
Eso es Amberes: un ventanuco. Absténganse los no bolañistas.
En Nadar-dos-pájaros es un libro tan sorprendente y original como su propio título: tan incomprensible …
Review of 'En nadar-dos-pájaros' on 'Goodreads'
4 estrellas
Vamos a contar mentiras, tra-la-rá. Esa cancioncilla hecha novela.
Un joven literato escribe una novela: la de otro escritor que escribe una novela a su vez. Ambos tienen en común que les gusta pasar mucho tiempo en la cama y todo tipo de recreación que se pueda llevar a cabo sedentariamente, como fumar, beber y leer.
El segundo puebla su novela con personajes míticos, legendarios, de género, incorpóreos, inmortales, imposibles y por en medio algunos bien sencillos. Unos pocos se presentan como creación suya. La mayoría como préstamos, tomados del folclore irlandés o de los escritos de otros.
Esos personajes se rebelan contra el autor, no asumen las identidades ni las funciones que él les prepara. Lo drogan, lo apalean, lo juzgan. En el desarrollo lento de su complot, dialogan sobre cosas muy intrascendentes con mucha pasión.
El joven literato explica el diseño de esta trama a sus amigos …
Vamos a contar mentiras, tra-la-rá. Esa cancioncilla hecha novela.
Un joven literato escribe una novela: la de otro escritor que escribe una novela a su vez. Ambos tienen en común que les gusta pasar mucho tiempo en la cama y todo tipo de recreación que se pueda llevar a cabo sedentariamente, como fumar, beber y leer.
El segundo puebla su novela con personajes míticos, legendarios, de género, incorpóreos, inmortales, imposibles y por en medio algunos bien sencillos. Unos pocos se presentan como creación suya. La mayoría como préstamos, tomados del folclore irlandés o de los escritos de otros.
Esos personajes se rebelan contra el autor, no asumen las identidades ni las funciones que él les prepara. Lo drogan, lo apalean, lo juzgan. En el desarrollo lento de su complot, dialogan sobre cosas muy intrascendentes con mucha pasión.
El joven literato explica el diseño de esta trama a sus amigos estudiantes para divertimento propio y colectivo. Por el contrario no le cuenta nada a su tío, en casa de quien vive y que es la autoridad que le presiona para que se ponga las pilas con los estudios y con la vida en general.
Mucha metaliteratura, mucho lenguaje rimbombante y rebuscado, mucha tradición fundida con vanguardia a altas temperaturas, innumerables temas (como la reivindicación de la literatura y todo lo inútil en un mundo industrializado y materialista). Bastante humor. Descripciones que muchas veces se vuelven inventarios y que recuerdan felizmente a La vida, instrucciones de uso de Perec (quizá esta novela, bastante anterior, fuese un referente suyo).
No es una lectura fácil, no premia al lector con revelaciones. Más bien se dedica a hacerle pequeños guiños constantemente, sin que sea ninguno más altisonante que otro.
La traducción es fenomenal.
Si se aborda sin querer satisfacer unas expectativas, si se disfruta de lo inesperado y diferente, por mí queda recomendada.
James Joyce's disillusion with the publication of Dubliners in 1914 was the result of ten …
Review of 'Dublineses/ Dubliners' on 'Goodreads'
5 estrellas
Me alegro mucho de haber entrado a Joyce desde este libro de relatos, porque toda la fama de desafiantes y difíciles que tienen sus obras más famosas aquí no aplica.
En Dublineses destaca sobre todo el retrato: el encaje de bolillos que hace con descripciones físicas, psicológicas, acciones y líneas de diálogo para animar personajes instalados en la mediocridad y la envidia, algunos, o en la tristeza y la desesperanza, otros. Es una sociedad paralizada, incapaz de desprenderse de sus pesares.
Se va entrando poco a poco y se va cogiendo el punto. Van aumentando el interés y la intensidad de la lectura de un relato a otro. Uno se va implicando, como si distraídamente hubiese empezado una colección que es también un puzle.
Y Los muertos, el relato más largo que es con el que se termina, merece mención aparte. Recoge, amplía y cierra poniendo énfasis en la …
Me alegro mucho de haber entrado a Joyce desde este libro de relatos, porque toda la fama de desafiantes y difíciles que tienen sus obras más famosas aquí no aplica.
En Dublineses destaca sobre todo el retrato: el encaje de bolillos que hace con descripciones físicas, psicológicas, acciones y líneas de diálogo para animar personajes instalados en la mediocridad y la envidia, algunos, o en la tristeza y la desesperanza, otros. Es una sociedad paralizada, incapaz de desprenderse de sus pesares.
Se va entrando poco a poco y se va cogiendo el punto. Van aumentando el interés y la intensidad de la lectura de un relato a otro. Uno se va implicando, como si distraídamente hubiese empezado una colección que es también un puzle.
Y Los muertos, el relato más largo que es con el que se termina, merece mención aparte. Recoge, amplía y cierra poniendo énfasis en la cuestión de la memoria: en cómo los hechos pasados y las personas idas permanecen en ella imborrables. Los muertos siguen conviviendo con los vivos, afectándoles, y son la causa primera y fundamental de su dolor y torceduras.
Las últimas líneas queman por dentro. Y eso que hablan de la nieve.
Mientras pensaba qué escribir en esta reseña, me vino a la cabeza un pasaje de otra lectura reciente, Happycracia, de Edgar Cabanas y Eva Illouz. Es este: Respecto a la asimetría, Fredrickson señala que “mientras la negatividad domina a la positividad en intensidad, la positividad domina a la negatividad en frecuencia”. (p. 158) O sea, que como la negatividad es más intensa, la positividad debe ser más extensa y repetirse más; procedamos, pues, de modo medianamente positivo y optimista si no queremos acabar desequilibrados. Esta sería la idea, según yo entiendo.
Creo que esta cuestión sirve también para explicar qué se trae entre manos Peterson con este libro. Para mí lo que hay en sus páginas se podría resumir así: "¿qué hacemos con lo negativo de la existencia ('mal', 'caos', 'muerte', 'sufrimiento', 'dolor' y demás hipónimos concebibles)? No lo podemos extinguir, así que habrá que ver cómo afrontarlo, …
Mientras pensaba qué escribir en esta reseña, me vino a la cabeza un pasaje de otra lectura reciente, Happycracia, de Edgar Cabanas y Eva Illouz. Es este: Respecto a la asimetría, Fredrickson señala que “mientras la negatividad domina a la positividad en intensidad, la positividad domina a la negatividad en frecuencia”. (p. 158) O sea, que como la negatividad es más intensa, la positividad debe ser más extensa y repetirse más; procedamos, pues, de modo medianamente positivo y optimista si no queremos acabar desequilibrados. Esta sería la idea, según yo entiendo.
Creo que esta cuestión sirve también para explicar qué se trae entre manos Peterson con este libro. Para mí lo que hay en sus páginas se podría resumir así: "¿qué hacemos con lo negativo de la existencia ('mal', 'caos', 'muerte', 'sufrimiento', 'dolor' y demás hipónimos concebibles)? No lo podemos extinguir, así que habrá que ver cómo afrontarlo, partiendo de que siempre sigue ahí. Vamos a intentar entender dónde se origina y a revisar preceptos para mantenerlo ahí todo el tiempo posible y que no venga hasta aquí muy a menudo."
Me disculpo por este disparate de párrafo, pero puede servir para hacerse una idea de la intención e incluso el tono del libro. En cuanto al contenido, lo que el autor hace es dar una de cal con la exploración del significado psicológico de mitos y arquetipos (paganos y bíblicos, antiguos y modernos; de Tiamat o Cristo hasta Pinocho o Harry Potter), y otra de arena con experiencias personales y profesionales suyas. ¿Consigue interesar? En mi opinión, sí. ¿Consigue argumentar a favor de mantener la esperanza? Yo diría, reconociéndole coraje por adentrarse en terrenos movedizos donde, aún haciéndolo bien, como mucho puede "no fracasar de todo", que sí consigue transmitir motivo de peso y servir de ayuda. ¿Se le pueden achacar sesgos culturales? También, aunque para mí no sea algo molesto (de hecho, prefiero que se limite a hablar de lo que sabe).
En resumidas cuentas, si uno es capaz de dejar al margen su opinión personal sobre Peterson (que ya sé que muchas personas no, y por eso lo digo), aquí hay un libro disfrutable.
Aforismos filosóficos que yo sugeriría leer habiendo recibido una pequeña introducción sobre el Taoísmo (recomiendo hacerlo a través de Alan Watts, y mucho mejor a través de sus grabaciones si se entiende inglés).
El libro se presta a estar en un lugar accesible de la casa y a ser abierto de cuando en cuando por una página al azar, en plan oráculo, en momentos de confusión o de sentimento de falta.
Leído como poemario no funciona bien. Se hace repetitivo, falto de musicalidad... Y llegado un punto hasta poco sugerente, por esa misma repetición. Además la traducción no da la sensación de jugar a favor; muchas veces es como leer el resultado de un ejercicio de latín del instituto.
46 Cuando hay Tao en el mundo los caballos de batalla se emplean en fertilizar los campos de labor. Cuando no hay Tao en el mundo las yeguas preñadas van y …
Aforismos filosóficos que yo sugeriría leer habiendo recibido una pequeña introducción sobre el Taoísmo (recomiendo hacerlo a través de Alan Watts, y mucho mejor a través de sus grabaciones si se entiende inglés).
El libro se presta a estar en un lugar accesible de la casa y a ser abierto de cuando en cuando por una página al azar, en plan oráculo, en momentos de confusión o de sentimento de falta.
Leído como poemario no funciona bien. Se hace repetitivo, falto de musicalidad... Y llegado un punto hasta poco sugerente, por esa misma repetición. Además la traducción no da la sensación de jugar a favor; muchas veces es como leer el resultado de un ejercicio de latín del instituto.
46 Cuando hay Tao en el mundo los caballos de batalla se emplean en fertilizar los campos de labor. Cuando no hay Tao en el mundo las yeguas preñadas van y paren en medio de los campos de batalla. [...]