Ola! Son Andrés. Traballo en bibliotecas, aínda que antes fun "profe". Tamén estudei audiovisuais. Algúns intereses meus que van e veñen son a literatura, a filosofía, a psicanálise e o estudo da conciencia, a permacultura... e agora o fediverso e a posibilidade de compartir máis libremente, sen que os negocios se atravesen para todo.
*El respeto o la mirada atenta*, de Josep Maria Esquirol.
5 estrellas
GA
Un libro marabilloso pola intención radical de achegarse ao lector que demostra en cada páxina; non en balde a filosofía que Josep María Esquirol vén elaborando foi nomeada "filosofía da proximidade". A prioridade absoluta é dirixirse ao encontro co lector, co outro, co ti.
O libro contén unha proposta de como mira-lo mundo, que é cunha mirada atenta; prestándolle ao mundo unha atención detida, contemplándoo desde o acougo, desembocamos directamente nun sentimento de respecto, e deste ao amor hai unha curta distancia.
Os conceptos de mirada, atención, respecto, humildade, asombro... son coidadosamente explorados e utilizados. Coidadosamente non significa exhaustivamente, ata esgotalos, senón que se lles deixa unha marxe; mantense unha distancia xusta con eles (expresión tamén propia do libro), deixando un grao de vaguidade adecuado para que poida seguir manando un significado que nos inspire.
Este libro (e sospeito que toda a obra de …
GA
Un libro marabilloso pola intención radical de achegarse ao lector que demostra en cada páxina; non en balde a filosofía que Josep María Esquirol vén elaborando foi nomeada "filosofía da proximidade". A prioridade absoluta é dirixirse ao encontro co lector, co outro, co ti.
O libro contén unha proposta de como mira-lo mundo, que é cunha mirada atenta; prestándolle ao mundo unha atención detida, contemplándoo desde o acougo, desembocamos directamente nun sentimento de respecto, e deste ao amor hai unha curta distancia.
Os conceptos de mirada, atención, respecto, humildade, asombro... son coidadosamente explorados e utilizados. Coidadosamente non significa exhaustivamente, ata esgotalos, senón que se lles deixa unha marxe; mantense unha distancia xusta con eles (expresión tamén propia do libro), deixando un grao de vaguidade adecuado para que poida seguir manando un significado que nos inspire.
Este libro (e sospeito que toda a obra de Esquirol) ten, pola claridade que incentiva e pola súa sensibilidade contaxiosa, máis de medicina que moitos fármacos.
ES
Un libro maravilloso por la intención radical de acercarse al lector que demuestra en cada página; no en vano la filosofía que Josep María Esquirol viene elaborando fue nombrada como "filosofía de la proximidad". La prioridad absoluta es dirigirse al encuentro con el lector, con el otro, con el tú.
El libro contiene una propuesta de cómo mirar el mundo, que es con una mirada atenta; prestándole al mundo una atención detenida, contemplándolo desde el sosiego, desembocamos directamente en un sentimiento de respeto, y de este al amor hay una corta distancia.
Los conceptos de mirada, atención, respeto, humildad, asombro... son cuidadosamente explorados y utilizados. Cuidadosamente no significa exhaustivamente, hasta agotarlos, sino que se les deja una margen; se mantiene una distancia justa con ellos (expresión también propia del libro), dejando un grado de vaguedad adecuado para que pueda seguir manando un significado que nos inspire.
Este libro (y sospecho que toda la obra de Esquirol) tiene, por la claridad que incentiva y por su sensibilidad contagiosa, más de medicina que muchos fármacos.
(...) como repite Blanchot comentando a Simone Weil, «la atención espera». ¿Por qué espera? Pues porque se dirige a lo que se le escapa siempre a la atención. De ahí la repetición. La atención prestada a un problema que hay que resolver, ya sea matemático o relativo a la economía familiar, es sólo el prólogo de la atención con mayúscula: la que se presta sobre lo que no es susceptible de definitiva resolución alguna. La atención no culmina en respuestas, sino en más atención. De ahí que no tenga mayor enemigo que el cansancio –verdadera enfermedad del alma.
(...)
Movimiento sin culminación, pero sí con el fruto de la proximidad. La mirada atenta puede definirse también como el movimiento que nos lleva a la proximidad de los demás, de las cosas, del mundo, del cielo y de la tierra. Pero ¿qué es la proximidad? No de la distancia sino de la indistancia es de lo que la proximidad se diferencia. De la indistancia, de lo que no está ni cerca ni lejos, de lo que adviene como un amundo homogéneo e indiferenciado, a pesar de sus formas coloreadas y brillantes. A menudo nos hemos engañado –y seguimos engañándonos– al pensar que la superación de las distancias trae la cercanía. Pero no es así: el entramado tecnológico no sólo conlleva la desaparición de las distancias sino, con más sutilidad todavía, también la de las cercanías.
Al igual que en Por qué no soy cristiano, Russell recurre en esta ocasión a …
Review of 'Elogio de la ociosidad' on 'Goodreads'
4 estrellas
Textos escritos hace casi 100 años que no sólo tienen vigencia, sino que rebosan un sentido común que a mí me parece de mucha ayuda en un momento histórico en que evitar el atontamiento es francamente difícil.
Colección de textos que explora la paternidad y la filiación. A veces más cerca del diario, otras de la ficción, en cualquier caso moviéndose mucho entre una y otra. Una de las mayores cualidades de Zambra (ya me lo pareció en Poeta chileno) es la flexibilidad y la soltura con la que maneja las voces narradoras; es capaz de cambiarlas en medio de un relato, de meterse en medio, y salir airoso de semejante temeridad.
Quien sea padre, como yo, podrá conectar muy fácilmente con las experiencias del autor y con la sensibilidad que desarrolla aquí. Me atrevo a decir que lo que recorre todo el libro es la fantasía de la conexión, de reencontrar al otro y reencontrarnos a través del otro en medio de tanta complejidad: una emoción muy potente y común entre la literatura (leemos siempre con esa esperanza de ser alcanzados por quien escribió en …
Colección de textos que explora la paternidad y la filiación. A veces más cerca del diario, otras de la ficción, en cualquier caso moviéndose mucho entre una y otra. Una de las mayores cualidades de Zambra (ya me lo pareció en Poeta chileno) es la flexibilidad y la soltura con la que maneja las voces narradoras; es capaz de cambiarlas en medio de un relato, de meterse en medio, y salir airoso de semejante temeridad.
Quien sea padre, como yo, podrá conectar muy fácilmente con las experiencias del autor y con la sensibilidad que desarrolla aquí. Me atrevo a decir que lo que recorre todo el libro es la fantasía de la conexión, de reencontrar al otro y reencontrarnos a través del otro en medio de tanta complejidad: una emoción muy potente y común entre la literatura (leemos siempre con esa esperanza de ser alcanzados por quien escribió en algún punto) y las relaciones entre madres/padres e hijos/hijas. Cómo esa similitud queda señalada un poco en cada texto evidencia la calidad del escritor chileno.
Sólo la estructura, como de antología de textos, que de algún modo obliga a espaciar las lecturas para no saturar (pues es fácil notar cierta repetitividad), puede resultar dudosa o dar la sensación de "volcado de archivo". Pero no sólo lo recomiendo como lectura, sino como libro para regalar de padre a padre. Justo como lo eligió, en este caso, mi hermano para mí.
Una colección de cuatro textos sobre libros, literatura y el mundo editorial: Cómo ordenar una …
Review of 'Cómo ordenar una biblioteca' on 'Goodreads'
3 estrellas
Es un interesante conjunto de ensayos, aunque un poco desigual. El primero, que da título al libro, y el último que es como una especie de spin-off ("Cómo ordenar una librería"), se hacen muy amenos para todo aquél que sienta bienestar paseándose entre estanterías y curioseando los libros que las pueblan, ya sea en bibliotecas, tiendas de libros, viviendas o cualquier otro lugar. Los demás (recuerdo el dedicado a las revistas de la época de las vanguardias) son una mezcla entre ensayo historiográfico y un I remember en la cual, personalmente, me sentía un poco fuera y perdía el interés. Aún así, es un pequeño librito que no compromete y ya sólo por sus partes buenas merece la pena echarle un ojo.
Es una novela que lo tiene todo: pasajes de profundo lirismo, otros de gran intensidad dramática y una exploración profunda del tema de cómo los padres y las madres manipulan y deforman a sus hijos hasta arruinarles la vida. Anse Bundren es un pedazo de villano encubierto y terriblemente real. Muy moderna también en la forma, con su uso del narrador múltiple. Vamos, que muy recomendable.
The Hitchhiker's Guide to the Galaxy is the first of six books in the Hitchhiker's …
Review of 'Guía del autoestopista galáctico' on 'Goodreads'
3 estrellas
No soy aficionado a las novelas de ciencia-ficción ni tampoco a las de humor especialmente, pero sentía curiosidad por este título desde hacía tiempo por su aura pop de culto y tenía ganas de comprobar cómo mezclaba ambos géneros.
En términos generales logra ser ágil y entretenido, aunque más al inicio y al final y menos por en medio, cuando se ocupa de ampliar los horizontes del universo narrativo (literalmente, recordemos que va de viajeros espaciales). Algo de esperar, en tanto que Douglas Adams era quizá guionista antes que literato y... ya se sabe lo que pasa con la sacrosanta norma de que el principio y el final enganchen y sorprendan.
Me gusta su manera muy personal y arriesgada de usar los deus ex machina (algo ajeno a la historia que aparece de repente y resuelve los problemas, ejemplo desde Aristóteles de lo que no hay que hacer) para insinuar …
No soy aficionado a las novelas de ciencia-ficción ni tampoco a las de humor especialmente, pero sentía curiosidad por este título desde hacía tiempo por su aura pop de culto y tenía ganas de comprobar cómo mezclaba ambos géneros.
En términos generales logra ser ágil y entretenido, aunque más al inicio y al final y menos por en medio, cuando se ocupa de ampliar los horizontes del universo narrativo (literalmente, recordemos que va de viajeros espaciales). Algo de esperar, en tanto que Douglas Adams era quizá guionista antes que literato y... ya se sabe lo que pasa con la sacrosanta norma de que el principio y el final enganchen y sorprendan.
Me gusta su manera muy personal y arriesgada de usar los deus ex machina (algo ajeno a la historia que aparece de repente y resuelve los problemas, ejemplo desde Aristóteles de lo que no hay que hacer) para insinuar que nuestras vidas avanzan y dan vuelcos casi siempre a partir de cosas absolutamente imprevistas y de que el mero hecho de que existamos es materialización de una improbabilidad loca. También me gusta su acercamiento a la inteligencia artificial y la relación amistosa que pinta entre humanos y ordenadores. Por ahí conserva su vigencia.
Pero su estilo, entendido en un sentido más amplio, no me agrada tanto. Hay destellos líricos puntuales, pero confía excesivamente en el uso del disparate para hacer gracia. Es un tipo de recurso que en la tele funciona muy bien, pero en literatura a mí se me hace pesado y me inspira caducidad en el texto (o sea, que no quiero leerlo más de una vez).
Reitero que nunca me ha cautivado la literatura pop, subcultural, de entretenimiento, de género o de quiosco si esto conlleva de alguna manera falta de capas o el centrarse demasiado en un concepto o idea reconocible y machacarlo. Creo que Guía del autoestopista galáctico consigue desmarcarse de eso en parte, pero no completo.
Son cuatro: Nati, Patri, Marga y Àngels. Son parientas, tienen diversos grados de lo que …
Review of 'Lectura fácil' on 'Goodreads'
3 estrellas
Para definir Lectura fácil de la manera más sucinta posible, diré que se puede ver como una actualización muy original del argumento de Alguien voló sobre el nido del cuco.
Esto es en el sentido de que retrata, ante todo, la opresión. Concretamente, el acoso que se dirige hacia toda persona impúdicamente anormal (no normalizada, mejor dicho), y tanto más sobre aquella que es dueña de una voz discrepante. Habla de cómo se la frena, ya no mediante un brazo ejecutor reconocible (al menos de primeras), sino mediante la sistematización, la regulación, la administración, la educación y el aprendizaje colectivo del discurso del orden, dando lugar a una modalidad de represión tan disimulada y ubicua que cuesta mucho saber por dónde empezar a señalarla y a hablar de ella. Pero sin duda logra hacerlo, y en ello hay mucho mérito.
Es así, ante todo, una novela muy política. Una …
Para definir Lectura fácil de la manera más sucinta posible, diré que se puede ver como una actualización muy original del argumento de Alguien voló sobre el nido del cuco.
Esto es en el sentido de que retrata, ante todo, la opresión. Concretamente, el acoso que se dirige hacia toda persona impúdicamente anormal (no normalizada, mejor dicho), y tanto más sobre aquella que es dueña de una voz discrepante. Habla de cómo se la frena, ya no mediante un brazo ejecutor reconocible (al menos de primeras), sino mediante la sistematización, la regulación, la administración, la educación y el aprendizaje colectivo del discurso del orden, dando lugar a una modalidad de represión tan disimulada y ubicua que cuesta mucho saber por dónde empezar a señalarla y a hablar de ella. Pero sin duda logra hacerlo, y en ello hay mucho mérito.
Es así, ante todo, una novela muy política. Una novela que Cristina Morales ha querido programar para despegarse de toda etiqueta que permita acomodarla: "rebelde", "contracultural", "de crítica social", o algo del estilo que pueda apagar el conflicto. Es una novela que hace apología del conflicto.
Por ese mismo motivo se hace por momentos agotadora: el conflicto cansa, desgasta, requiere repetirse y dar varias pasadas por el mismo sitio...
Lectura fácil está muy bien pensada y escrita, pero a veces me daba la sensación de estar leyendo un manifiesto. Me explico: es algo muy personal, pero yo le achaco que quizá esté algo "pensada de más" y la autora no se meta con ella en terreno de lo misterioso o lo que no entiende de todo, que es algo para mí importante en una novela.
Filosóficamente, aúpa con lo de avivar el conflicto, ¿eh? Pero, uf, la siguiente que escoja sí será una lectura fácil, sin dobles sentidos, porque si no ya voy a ir corto de gas para hacer frente al día a día.
Para dar contexto: soy fan de Bolaño desde hace mucho. En su momento fue como mi estrella del rock admirada, solo me faltó colgarme un póster suyo en el dormitorio.
Leí Los detectives salvajes y 2666 a los 20 años y me volaron la cabeza. Tanto que no sería exagerado afirmar aquí que a partir de su obra y de su relación tan visceral con la literatura se despertó en mí el lectoescritor adulto. Asumía como propias muchas de sus opiniones y quería adquirir el bagaje necesario para entender más a fondo su épica y su voz (es decir, para copiarlo). Lo que pasa es que como no estaba dispuesto a vivir una vida parecida a la suya ni a pasarlas tan p*tas, me limité a leerlo abundantemente, ver sus entrevistas y familiarizarme con otros autores/as de los que él hablaba (gracias a lo cual, por cierto, pude disfrutar aún …
Para dar contexto: soy fan de Bolaño desde hace mucho. En su momento fue como mi estrella del rock admirada, solo me faltó colgarme un póster suyo en el dormitorio.
Leí Los detectives salvajes y 2666 a los 20 años y me volaron la cabeza. Tanto que no sería exagerado afirmar aquí que a partir de su obra y de su relación tan visceral con la literatura se despertó en mí el lectoescritor adulto. Asumía como propias muchas de sus opiniones y quería adquirir el bagaje necesario para entender más a fondo su épica y su voz (es decir, para copiarlo). Lo que pasa es que como no estaba dispuesto a vivir una vida parecida a la suya ni a pasarlas tan p*tas, me limité a leerlo abundantemente, ver sus entrevistas y familiarizarme con otros autores/as de los que él hablaba (gracias a lo cual, por cierto, pude disfrutar aún mejor de Poeta chileno de Alejandro Zambra más adelante). Así hasta saturarme y cambiar.
Después de aproximadamente diez años sin leer nada nuevo escrito por él, cogí este libro. Está catalogado como novela, pero vaya si no hay que hacer un uso muy abierto del término para cuadrarlo. "Si es narrativo, tiene más de 100 páginas y es en prosa, es novela. Y si no convence, añádele experimental detrás y ya." Bien, se acepta lo del pulpo como animal de compañía; pero, a ver, en realidad viene a ser un cuaderno de notas, una recopilación de páginas de ensayo. Parte de la búsqueda de temas y estilo que, podemos suponer, necesitó realizar en su momento para que sus grandes títulos fuesen posibles.
Entonces, yo me pregunto: ¿qué se comercializó aquí? No creo que una novela, sino (y así lo insinúan en la contraportada, pero no se atreven a decirlo a las claras) apenas un rastro del momento de la forja del narrador a partir del poeta. ("Escribí este libro para mí mismo, y ni de eso estoy muy seguro", declara en el prólogo). Es por el fenómeno en que Bolaño se convirtió y por la cantidad de fans con ínfulas de discípulos como yo que surgieron que Amberes tiene sentido como documento público: él nos despertaba tanta curiosidad que cualquier ventanuco a su vida y lo que había en su cabeza movería billetes.
Eso es Amberes: un ventanuco. Absténganse los no bolañistas.
En Nadar-dos-pájaros es un libro tan sorprendente y original como su propio título: tan incomprensible …
Review of 'En nadar-dos-pájaros' on 'Goodreads'
4 estrellas
Vamos a contar mentiras, tra-la-rá. Esa cancioncilla hecha novela.
Un joven literato escribe una novela: la de otro escritor que escribe una novela a su vez. Ambos tienen en común que les gusta pasar mucho tiempo en la cama y todo tipo de recreación que se pueda llevar a cabo sedentariamente, como fumar, beber y leer.
El segundo puebla su novela con personajes míticos, legendarios, de género, incorpóreos, inmortales, imposibles y por en medio algunos bien sencillos. Unos pocos se presentan como creación suya. La mayoría como préstamos, tomados del folclore irlandés o de los escritos de otros.
Esos personajes se rebelan contra el autor, no asumen las identidades ni las funciones que él les prepara. Lo drogan, lo apalean, lo juzgan. En el desarrollo lento de su complot, dialogan sobre cosas muy intrascendentes con mucha pasión.
El joven literato explica el diseño de esta trama a sus amigos …
Vamos a contar mentiras, tra-la-rá. Esa cancioncilla hecha novela.
Un joven literato escribe una novela: la de otro escritor que escribe una novela a su vez. Ambos tienen en común que les gusta pasar mucho tiempo en la cama y todo tipo de recreación que se pueda llevar a cabo sedentariamente, como fumar, beber y leer.
El segundo puebla su novela con personajes míticos, legendarios, de género, incorpóreos, inmortales, imposibles y por en medio algunos bien sencillos. Unos pocos se presentan como creación suya. La mayoría como préstamos, tomados del folclore irlandés o de los escritos de otros.
Esos personajes se rebelan contra el autor, no asumen las identidades ni las funciones que él les prepara. Lo drogan, lo apalean, lo juzgan. En el desarrollo lento de su complot, dialogan sobre cosas muy intrascendentes con mucha pasión.
El joven literato explica el diseño de esta trama a sus amigos estudiantes para divertimento propio y colectivo. Por el contrario no le cuenta nada a su tío, en casa de quien vive y que es la autoridad que le presiona para que se ponga las pilas con los estudios y con la vida en general.
Mucha metaliteratura, mucho lenguaje rimbombante y rebuscado, mucha tradición fundida con vanguardia a altas temperaturas, innumerables temas (como la reivindicación de la literatura y todo lo inútil en un mundo industrializado y materialista). Bastante humor. Descripciones que muchas veces se vuelven inventarios y que recuerdan felizmente a La vida, instrucciones de uso de Perec (quizá esta novela, bastante anterior, fuese un referente suyo).
No es una lectura fácil, no premia al lector con revelaciones. Más bien se dedica a hacerle pequeños guiños constantemente, sin que sea ninguno más altisonante que otro.
La traducción es fenomenal.
Si se aborda sin querer satisfacer unas expectativas, si se disfruta de lo inesperado y diferente, por mí queda recomendada.