Niño Gurú reseñó The Vegetarian de Han Kang
Una espiral de letras
5 estrellas
Impecable! Se me fue el libro como agua. Más que la historia, que no deja de ser interesante, la forma en la que está escrito el libro es una delicia.
Poesía, libros y alpiste. Escampaos y bandolerismo. Si bajo de la rama soy Víctor Briones Antón
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Impecable! Se me fue el libro como agua. Más que la historia, que no deja de ser interesante, la forma en la que está escrito el libro es una delicia.
La pandemia como tema podría ser aburrido si solo hay subjetivismo en su representación. La poesía, en este caso, implica plantear su pathos. Muchos poemas en esta antología tienen la virtud de salirse del aspecto representacional de el encierro.
Hace un mes puse en pausa el club de lectura porque no me daba para dedicarle el tiempo que querría.
Hoy he comentado con la gentecilla del club la propuesta de lecturas para este año:
Vamos a leer al menos 6 libros (uno cada dos meses, toca) que hayan sido censurados o prohibidos en distintos países y por numerosos motivos, desde libros atacados en EEUU por promover "ideologias dañinas o wokes" como libros ilegales durante dictaduras en España o países de LaTam.
Una queja reiterada entre personas recién llegadas a estas plataformas es sobre la existencia de instancias que toleran discursos de odio o que niegan protección a sus usuarios. Es una realidad que decenas de instancias son administradas por seres espeluznantes, así que lo mejor es evitarlas. Para ubicar los sitios más monstruosos, véase la lista de servidores silenciados por Todon (creada a partir de múltiples denuncias) https://wiki.todon.eu/todon/domainblocks
Me ha encantado. Es muy bonico. Me alucina como siendo una historia tan calmada, que te lleva de la mano y, desde luego, nada trepidante, parece que todo el tiempo te está contando algo importante.
"Tienes permiso para sólo existir"
El recurso de contar algo terrible a través de los ojos de un niño para hacerlo más tragable no es, en absoluto, algo innovador en literatura. Por eso, comencé leyendo esta novela con cierto excepticismo pese a que me vino muy recomendada en su libro. Sin embargo, he de decir que me ha tocado mucho. Consigue su objetivo de ser dura y tierna a la vez, pero sobre todo destaca muy especialmente por un puntito de humor capaz de sacar una media sonrisa. El tono, salvando mucho las distancias, recuerda al del joven Gerry en la trilogía de Corfú. Claro que el joven Gerry vivía en un mundo luminoso y mientras que nuestro Isidore hace lo que puede para vadear la tragedia.
Libro de viajes por antonomasia, Il Milione recoge la crónica de los viajes de Marco Polo con su padre y su tío hacia los dominios del Gran Kan. Tuve la perseverancia de leérmelo con once años. Se me hizo duro pero, a la vez, me fascinó compartir el asombro de esos mercaderes genoveses que en plena Edad Media se adentraban en una civilización que en no pocos aspectos superaba a la europea. Ahora, tras haberme enganchado al mundo mongol con el Gengis Kan de Weatherford, necesitaba releer la obra ya con ojos adultos. No es un libro para aquellos que no soportan la literatura anterior al XIX, pero en mi caso lo he disfrutado muchísimo.
Una fascinante novela gráfica sobre el holocausto y la memoria, reconocida mundialmente, que obtuvo el primer y único premio Pulitzer …
Mucho de la historia personal de la autora se entremezcla con las narraciones sobre el aspecto utópico del norte de México, entre el despertar socialista de organización de grupos de agricultores de algodón y el sentido del porvenir como esperanza de vida. Esto, detenido por el carácter entrópico de la región (la sequía que anquilosó el proyecto de vida de tales agricultores que inició con una huelga) para ser, después, territorio ocupado por el narco.
El aspecto de la memoria se afirma como ficción y el contar paralelo entre la novela El luto humano de José Revueltas y este mismo libro, por Cristina Rivera Garza.
Es castillo como sitio en que lo macabro y lo sobrenatural son mensajes que confirman la voluntad divina. Manfred, el príncipe del castillo, recuerda un poco a Macbeth, oscilando en el delirio y el miedo; a Edipo en el aspecto de lo indagatorio aunque usando la razón cono discurso que afila sus intenciones que aparecen como perversión. Da la impresión que el narrador omnisciente es una voz en off de una película o serie policíaca. Al punto en que podría decirse que es un antecedente de la novela de misterio, en tanto que describe las intenciones de los personajes y el carácter de Manfred en la resolución de todo lo que tiene aspecto fantasmagórico, como quien sospecha de todo y es incrédulo ante lo sobrenatural. La obra es casi dramática (teatral) por los comentarios del narrador y la parquedad en que discurre en ocasiones.
La novela no pasa el test de Bechdel porque va de un señor mayor en su súper autocaravana haciendo de detective friki. Muchas referencias tecnológicas de todo tipo que creo que sólo harán gracia a los que estamos en el sector y eso sin entrar en la parte sobre criptomonedas.
Si lees el blog del autor la novela entera son referencias a sus temas favoritos.
Antes de decir nada sobre el libro de Milena Busquets, me parece importante hacer una advertencia: 'También esto pasará' es una novela pija escrita desde una perspectiva anclada a una realidad acomodada que está muy, muy lejos de la vida de las grandes mayorías trabajadoras. Sus protagonistas viven en casas enormes repletas de libros, tienen segundas residencias vacacionales con vistas al mar, sus hijes están al cargo de personas contratadas para cuidarles y solo tienen que preocuparse de sus amoríos. Si este enfoque no es para ti, creo que leer esta novela puede ser una experiencia frustrante.
Yo, en cambio, y contra todo pronóstico -normalmente no soporto las pijerías-, la he disfrutado. De hecho, me la bebí en poco más de un día. El motivo principal imagino que está en lo rápido que conecté con una de las premisas que sustentan el libro: una relación conflictiva con la madre de …
Antes de decir nada sobre el libro de Milena Busquets, me parece importante hacer una advertencia: 'También esto pasará' es una novela pija escrita desde una perspectiva anclada a una realidad acomodada que está muy, muy lejos de la vida de las grandes mayorías trabajadoras. Sus protagonistas viven en casas enormes repletas de libros, tienen segundas residencias vacacionales con vistas al mar, sus hijes están al cargo de personas contratadas para cuidarles y solo tienen que preocuparse de sus amoríos. Si este enfoque no es para ti, creo que leer esta novela puede ser una experiencia frustrante.
Yo, en cambio, y contra todo pronóstico -normalmente no soporto las pijerías-, la he disfrutado. De hecho, me la bebí en poco más de un día. El motivo principal imagino que está en lo rápido que conecté con una de las premisas que sustentan el libro: una relación conflictiva con la madre de la narradora. Aunque mientras escribo esta reseña me doy cuenta de que, en realidad, ese supuesto conflicto maternofilial que me enganchó en las primeras páginas termina por ser poco más que un recurso narrativo sin mayor incidencia en la historia. Con el paso de las páginas, Blanca va describiendo a una madre a la que quería muchísimo y con la que tuvo una relación desde mi punto de vista idílica. No veo ni rastro de esa supuesta conflictividad. Quizá es porque yo estoy radicalmente alejado de la experiencia de una vida de clase alta.
La novela explora también temas como el amor y el duelo; en el primer caso, desde una postura que me pareció que logra otorgar a Busquets una voz muy propia, puesto que sus reflexiones en torno al amor se salen notablemente de los lugares comunes. El acercamiento al duelo, en cambio, no es tan original, aunque sigue resultando muy bello gracias a la principal cualidad de este libro: lo rematadamente bien que está escrito.
Al empezar a escribir la reseña le había dado cuatro estrellas, pero en el proceso he decidido bajar a tres. ¿El motivo? Que cuanto más intento racionalizar lo que me ha gustado del libro, más cuenta me doy de lo tramposo que es lo que en él se cuenta. No sé si alguna de las historias que dan cuerpo a sus páginas sería posible, imaginable siquiera, en mi vida o en la vida de cualquier persona atravesada por la precariedad. Busquets ignora por completo la existencia de una cantidad mareante de "cadenas" que nos impiden, a la mayoría, contar con tiempo, energía, ganas o espacio mental para aventuras amorosas como las relatadas en la novela.
Las aventuras emocionales de Blanca me han entretenido mucho, incluso me han enganchado a continuar leyendo, pero creo que ha sido por una mezcla entre lo atractivo de la escritura de Busquets y una suerte de encandilamiento aspiracional idéntico al que generan películas y series que cuentan las vidas de personas ricas. La literatura, el arte, para mí, tiene que ir mucho más allá; concretamente, mucho más abajo, donde estamos todas las demás batallando con esas existencias tan difíciles pero tan preciosas.
Una historiadora de Oxford viaja temporalmente (en los dos sentidos) a la Edad Media a investigar in situ disfrazada de señora de la época. Paralelamente, una epidemia se desata en el campus, complicando su retorno.
Lo mejor de la novela, aparte de que pese a ser un tocho de 700 páginas entra como pipas, es la humanidad de los personajes en los dos entornos, el futurista y el medieval. Niñes pseudohuérfanos que asumen responsdabilidades de adulto, gente que sacrificaría su último aliento por su fe en lo que es correcto, burócratas que básicamente existen para poner a prueba la paciencia humana, meapilas incapaces de encontrar consuelo en su fe, salvo para amargarle la vida al prójimo. Como nota luminosa en medio del desastre, la enorme diferencia entre una catástrofe vivida a solas y otra en la que al menos te toman la mano mientras deliras.
Y campanas. Muchas campanas.
Una historiadora de Oxford viaja temporalmente (en los dos sentidos) a la Edad Media a investigar in situ disfrazada de señora de la época. Paralelamente, una epidemia se desata en Oxford, complicando su retorno.
Lo mejor de la novela, aparte de que pese a ser un tocho de 700 páginas entra como pipas, es la humanidad de los personajes en los dos entornos, el futurista y el medieval. Niñes pseudohuérfanos que asumen responsdabilidades de adulto, gente que sacrificaría su último aliento por su fe en lo que es correcto, burócratas que básicamente existen para poner a prueba la paciencia humana, meapilas incapaces de encontrar consuelo en su fe, salvo para amargarle la vida al prójimo. Como nota luminosa en medio del desastre, la enorme diferencia entre una catástrofe vivida a solas y otra en la que al menos te toman la mano mientras deliras.
Y campanas. Muchas campanas.