Encantado de conocer al profe de historia, el señor Holmes. Sus rarezas y su encarnizado odio a los ricos y poderosos me ha alegrado la tarde.
Abriendo boca aún, pero la historia ya arranca. Muy bien este ir cargando el ambiente de inminencia.
Poesía, libros y alpiste. Escampaos y bandolerismo. Si bajo de la rama soy Víctor Briones Antón
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Encantado de conocer al profe de historia, el señor Holmes. Sus rarezas y su encarnizado odio a los ricos y poderosos me ha alegrado la tarde.
Abriendo boca aún, pero la historia ya arranca. Muy bien este ir cargando el ambiente de inminencia.
Me encanta este autor, me encanta Carfax y sus ediciones, qué puede salir mal... y encima de slasher va el asunto, con lo que me gusta un buen cushillo jamonero para dar candela a los paseantes del olivar.
Una novela que me ha sorprendido tanto por la forma en que está escrito como, sobre todo, por la distancia narrativa y emocional que toma el autor en su afrontamiento del punto de vista narrativo. Contención hasta resultar irritante (para bien, porque duele, porque nos falta algo que no se nos entrega y tenemos que buscar entre las líneas), personajes lacónicos, malhablados, heridos y que aparentan saber lo que están haciendo. Una historia que tiene la ternura escondida, que va de perdonar y ser valiente a la hora de mirar nuestros afectos y cómo nos relacionamos con los que queremos y con los que nos rodean. Como digo, una agradable sorpresa. Familias rotas que vemos cicatrizar ante nosotros, amores que nunca fueron más allá de la conveniencia que florecen cuando todo está perdido, un llanto y un grito siempre agarrado a las tripas, a punto de salir, a punto de …
Una novela que me ha sorprendido tanto por la forma en que está escrito como, sobre todo, por la distancia narrativa y emocional que toma el autor en su afrontamiento del punto de vista narrativo. Contención hasta resultar irritante (para bien, porque duele, porque nos falta algo que no se nos entrega y tenemos que buscar entre las líneas), personajes lacónicos, malhablados, heridos y que aparentan saber lo que están haciendo. Una historia que tiene la ternura escondida, que va de perdonar y ser valiente a la hora de mirar nuestros afectos y cómo nos relacionamos con los que queremos y con los que nos rodean. Como digo, una agradable sorpresa. Familias rotas que vemos cicatrizar ante nosotros, amores que nunca fueron más allá de la conveniencia que florecen cuando todo está perdido, un llanto y un grito siempre agarrado a las tripas, a punto de salir, a punto de desbordarse...
Un libro deslavazado, con algunos momentos de intensidad especial, pero que se quema en su propia inmadurez. Están interesantes las visiones de Narval, esos monstruos casi Cenobitas, algunos pasajes sobre la fascinación que despierta Facundo y para de contar. Los personajes son demasiado caprichosos, demasiado románticos y demasiado demasiado.
En el Buenos Aires nocturno, sórdido y vibrante de los años noventa del siglo pasado se mueven dos personajes: Facundo, …
Vamos que nos vamos con Miriam Reyes, la potencia en la voz poética, la hondura y una especie de misterio que ella sabe recorrer a su manera. Me encanta esta autora y no pude resistirme a hacerme con esta poesía reunida.
Hay en este libro algo que me gusta mucho del autor: su sorna mezclada con apariencia de siglo de oro, su dominio técnico del endecasílabo y de lo rítmico. Tanto que a veces se hace algo monótona la sucesión de endecas iguales. Aún así el libro se lee con gusto, esa pátina de mitología y calle mezcladas y abigarradas es lo más.
Este libro se lee con facilidad. La historia está dividida en dos líneas temporales que van convergiendo, nada complicado, doble vía de desvelamiento de lo que son los personajes y de dónde viene su hambre. Me interesó especialmente el componente de egolatría (una de las personajes principales necesita ser mirada y atendida a través de las redes de forma continua, ¿os suena?), como se reflexiona sobre el poder y la posesión, el uso de la posición de privilegio que tenemos sobre otros y lo fácil que es caer en el abuso y la agresión. Detrás de la aparente sencillez de la historia hay un fondillo que nos habla, como todas las buenas intrigas, de la opacidad y acidez del alma humana.
Vamos a ver cómo entra la poesía de este autor que ya he leído en blogs y otros medios como revistas y antologías, a ver si encuentro su poesía de aspecto cotidiano, casi caricaturesco a veces, todo con un dominio de lo técnico bastante destacado.
De cabeza que voy, como con cada libro de poesía que me interesa.
Leed #poesía, guachupines, os cambia y cambia el mundo. Aunque no valga pa nah o precisamente por eso, por no hacer nada útil, funcional o productivo que nos vaya royendo.
Premio Nacional de la Crítica 2006
Esta nueva entrega de Julia Uceda, entre la metafísica y la historia, de acuerdo …
Un libro que ayuda, que contiene mucha belleza, quizás, es el único pero gordo que se me ocurre, uno echa en falta algo más de desarrollo en algunos momentos, ahondar en aspectos clave que se citan. Pero es más una crónica, un diario novelizado en el que se nos habla de un proceso al que hay que echarle valor y energía, qué difícil es para algunes poder simplemente ser en el mundo, qué de correcciones estrictas hasta la asfixia, hipócritas e insensatas han de enfrentar algunas almas y cuerpos para poder ser siquiera vistos como algo vivo. De ese sufrimiento tenemos mucho que aprender todas y todos, es uno de los grandes valores de este libro. Se lee rápido, tiene momentos muy bellos.
La vena portuguesa de este autor que deberíamos leer todes está en esta novela. Quizás en esta obra no se vea su potencial evocador y su capacidad de abrir el lenguaje, pero no deja de ser un libro con pulso e interés y con algunos personajes difíciles de olvidar.