Sobre vanidad, ego, hambre y posesiones
3 estrellas
Este libro se lee con facilidad. La historia está dividida en dos líneas temporales que van convergiendo, nada complicado, doble vía de desvelamiento de lo que son los personajes y de dónde viene su hambre. Me interesó especialmente el componente de egolatría (una de las personajes principales necesita ser mirada y atendida a través de las redes de forma continua, ¿os suena?), como se reflexiona sobre el poder y la posesión, el uso de la posición de privilegio que tenemos sobre otros y lo fácil que es caer en el abuso y la agresión. Detrás de la aparente sencillez de la historia hay un fondillo que nos habla, como todas las buenas intrigas, de la opacidad y acidez del alma humana.