Una lectura que tenía pendiente hace tiempo. En un listado de las 100 obras señeras de la cultura en español de este siglo se encontraría este ensayo sin ningún género de dudas.
Marta Peirano, que conoce muy bien el mundo del hacktivismo, nos guía por un recorrido desde los primeros ordenadores personales y los orígenes de Internet hasta nuestros días mostrando cómo la tecnología ha pendulado entre un idealismo de grupos que ven en la red un medio para transformar la sociedad y las fuerzas que tratan de monetizarla al máximo o aprovecharla para intereses espúreos cuando no directamente malvados.
En algún momento ha habido algún párrafo que me ha hecho enarcar una ceja escéptica, ya que me da la sensación que en ocasiones tiende a sobrestimar el poder de determinados actores. Por ejemplo, llega a afirmar que el Ministerio de Agricultura español, gracias a su manejo de los datos, …
Una lectura que tenía pendiente hace tiempo. En un listado de las 100 obras señeras de la cultura en español de este siglo se encontraría este ensayo sin ningún género de dudas.
Marta Peirano, que conoce muy bien el mundo del hacktivismo, nos guía por un recorrido desde los primeros ordenadores personales y los orígenes de Internet hasta nuestros días mostrando cómo la tecnología ha pendulado entre un idealismo de grupos que ven en la red un medio para transformar la sociedad y las fuerzas que tratan de monetizarla al máximo o aprovecharla para intereses espúreos cuando no directamente malvados.
En algún momento ha habido algún párrafo que me ha hecho enarcar una ceja escéptica, ya que me da la sensación que en ocasiones tiende a sobrestimar el poder de determinados actores. Por ejemplo, llega a afirmar que el Ministerio de Agricultura español, gracias a su manejo de los datos, tiene un conocimiento del campo español que me consta que está muy lejos de ser real.
En otra parte se subraya, igualmente, el papel que las redes tuvieron en el genocidio rohinga como si sin el papel de estas no hubiera llegado a producirse nunca. Sin embargo, desgraciadamente, no ha sido el primero ni será el último de los horrores contra sus semejantes capaz de perpretar el ser humano. No niego el papel de las redes en este caso, pero tiendo a pensar que estos episodios de ira y odio colectivos se producen inevitablemente utilizando la teconología que haya disponible en ese momento (ya sea los predicadores en las antiguas guerras de religión, la radio en la Alemania nazi o, en nuestra época, las redes) para su propagación.
En cualquier caso, a pesar de estas objeciones, creo que es un libro de lectura imprescindible que nos debe hacer pensar a todos acerca del mundo en el que vivimos, sometidos a un enorme (o más concretamente, media docena) de Gran Hermano que conoce más de nosotros que nosotros mismos.
Un pequeño librito con anécdotas y curiosidades sobre las hormigas escrito por uno de los más reputados mirmecólogos. Breve, ameno y agradable. Para locos de los insectos como yo :-)
Una auténtica maravilla. El autor es un habitual del New Yorker y se nota por la expresividad y la elegancia de sus páginas. Es un cómic muy personal, que huye de lugares comunes y explora las posibilidades del género y, aun así, se sigue y se lee sin dificultad.
La cantidad de páginas que directamente enmarcaría y colgaría en mis paredes es enorme, tal es la maestría de la composición y la capacidad para dotar del ritmo adecuado a cada momento de la historia.
Pero es que además, pese a ser una historia intimista y formalmente arriesgada, logra emocionar cuando debe hacerlo. No sé cómo narices lo logra McPhail, pero es capaz de establecer una línea de comunicación entre el lector y un personaje abrumado precisamente por sus dificultades para conectar y comunicarse.
Enorme
@pasamonte No lo tengo aquí reseñado porque lo leí hace varios años, pero me parece una de esas obras que hay que leer para entender la historia reciente de Europa y el surgimiento de la Unión Europea.
Estéticamente, al coger este libro, me recordó un poco al estilo de Joe Sacco basado en un uso intenso de la línea en sombras y tramas.
Pero es que, además, el estilo casa a la perfección con la historia, ya que por momentos la imagen se vuelve angustiosa, oscura, tal y como se le torna el mundo al protagonista.
Una historia de errores juveniles que se arrastran de por vida condicionando todo nuestro futuro, pero también de redención y reencuentro con la vida. Que se trate, además, de una historia basada en hechos reales la convierte en algo aún más fascinante.
Este cómic estuvo en la lista de los mejores según Letras corsarias y, como no podía ser de otra manera, no defrauda en absoluto.