Reseñas y comentarios

Es un libro estupendo de divulgación: bien explicado, ameno y riguroso. Se entiende perfectamente bien todo lo que expone y me parece especialmente destacable la estructuración que ha escogido el autor para ir adentrándonos en las diferentes funciones cerebrales. Además, un punto muy a favor es que va conectando a la perfección la neurociencia con otras disciplinas como la psicología y, muy especialmente, la filosofía.

Mmmm… Pues no sé muy bien, la verdad. Irregular. Estupendo a ratos, a ratos cansino. Muy lejos de Los asquerosos -su anterior novela-, la verdad. Me gusta bastante en la parte del rodaje: cómo nos va adentrando en ese submundo que es la fabricación de películas. Pero después me resulta machacona su reiteración en el carácter de lo que él denomina “tostonazo”. Muy maniqueo, sin matices, sin atisbo de nada minimamente positivo. En Los asquerosos pasaba un poco igual a la hora de dibujar esa tipología humana del “asqueroso”. Sin embargo, el estilo, la historia y las propias vivencias del protagonista conseguían que la obra no resultara pesadamente abundante (de abundar, insistir sin fatiga) en lo mismo, algo que sí ocurre por desgracia en esta obra. No es terrible. Se lee bien y es más que digna, pero está lejísimos del estilo deslumbrante de su novela anterior.

Cuando Sfar y Guibert unen sus talentos creativos, siempre salen cositas estupendas. Como esta :-)

Qué maravilloso tour de force entre los dos personajes. Qué grandísimo dramaturgo es Mayorga. #literaverso #lecturasocial #lecturas #booktodon

Pues me ha gustado muchísimo. A priori no me atraía demasiado el tema (me recordaba a otros ensayos que resultaron un tanto anodinos como “Inventarío de cosas perdidas” o “Filósofos de paseo”). Pero lo vi en la biblioteca, recordé que estaba en la lista de recomendados de Letras corsarias y decidí probar suerte. ¡Cuánto me he alegrado y cuánto he disfrutado! Es uno de esos ensayos que no paran de sorprenderte, de tocar todo tipo de temas y llevarte a reflexionar una y otra vez. Vamos, que me lo he bebido. #lecturasocial #literaverso #lecturas #booktodon

Diría que es un ensayo personalísimo, pero no le haría justicia. Porque Agua y jabón, en su infinita elegancia, constituye un género en sí mismo. Una sucesión de reflexiones, recuerdos y vivencias delicadamente atesorados y primorosamente escritos para deleite del lector. Otra recomendación de Letras corsarias que no decepciona.

Tenía ganas -y a la vez cierto recelo- de adentrarme por fin en el hype de Santiago Lorenzo. Al fin y al cabo, algunas de mis fuentes de referencia en materia literaria sorben los vientos por este autor. Lo primero: el estilo. Personalísimo. Alambicado, preciosista, semánticamente redundante a fuerza de amontonar adjetivos y sustantivos para describir cada concepto. No intenten esto en casa: resultarán pedantes y cansinos. Contra todo pronóstico, en seguida se le coge el gusto y casi desearía una que todos habláramos en el estilo de Santiago Lorenzo. Lo segundo: la historia. Una revisión moderna del tropo clásico del beatus ille en continuo riesgo de romper el principio de verosimilitud. Sin embargo, qué narices, a la porra la verosimilitud. A cada página vamos empatizando cada vez más con ese moderno anacoreta disfrutón y sin penitencia. En resumen: que me ha gustado un montón.

Segundo cómic que me leo de Catherine Meurisse y segundo cómic que me encanta. Si La levedad era un viaje introspectivo tratando de volver a sentirse viva tras sobrevivir al horror, en este nos lleva a su infancia en la Francia más rural. Un cómic delicioso, puro slow life en la línea del Invierno de Rick Bass.