#literaverso

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Hasta aquí el miedo a amar

Claro que podía haber retrocedido
¿cuánto
hasta perderme en mis propios miedos,
hasta toparme con tus hombros? y allí asirme
refugiarme entre tus pliegues.

No, no se puede estar huyendo eternamente
en algún momento hay que pararse
medir cada palabra
y resistir, plantarle cara
estar dispuesto a todo por defender la idea
cada una de las posturas que demuestran qué somos, quién somos.

Podía haber seguido retrocediendo
como venía haciendo
pero me acordé de ti y me dio vergüenza
y aquí estoy
pasando tanto miedo que no sé
no sé
no sé
si cuando termine el día seré polvo y solo polvo
polvo valiente, enamorado.


Una historia desvencijada

Tengo que rellenar el pasado
la memoria
los pedazos desaparecidos
las teselas del tiempo
olvidadas,
construir un discurso coherente
que me valore, me excite, me agrande, me reconstruya
repintar los frescos decolorados
encontrar la pieza que explica la realidad.

Tengo que regresar sobre mis pasos
dudar de nuevo las intersecciones, reconocer las marcas, las pequeñas estratagemas.

Ingeniería inversa.

Tengo que rellenar una memoria que se me desdibuja
recordar lo que debería haber pasado
generar de nuevo la energía que dejó la herida, la cicatriz evidente
volver a conocer los nombres olvidados
conscientemente
descuidadamente.

Cada tiempo que consumí sin sentido necesita una historia que lo redima
o al menos que lo permita dormir sin vergüenza
volver a ocupar el escaño de los segundos intensos, los minutos coherentes
las horas dulces, los días fructíferos, los años vividos intensamente.

Es otoño.


Niebla

No consigo en esta noche de niebla olvidarme de ti
del recuerdo de tus manos en mi espalda
y la larga noche por delante para nosotros.

Hay tanta niebla que temo que mi recuerdo se desvanezca
se diluya en el duermevela después del sexo
que se acostumbre a la ausencia.

Las tardes de invierno con olor a humo
disparan tu sonrisa en mi cabeza
tu larga melena arropando las gotas condensadas en el cristal
y que me dijeras que me querías
tan de veras
tan sentidamente
que a veces me pareció que fuera verdad.

No consigo en esta noche de niebla olvidarme de ti
quitarme de la cabeza la idea de pérdida.


LA EMPATÍA COMO PARTE DEL GRILLETE

no tienes más remedio
lo entiendo te ha tocado vaya suerte
las cartas y los pozos
el lastre en los tobillos
pero no defiendas al verdugo
que te amamantó con veneno
lo del hatajo de entrañas
el secuestro la carroña el despiste
la comodidad del zulo el alimento
mejor que la maraña de cardos
el alambre y la tripa rota
el globo mustio ahorcado en el techo
las cabezas que se vuelven
que no miran y que fruncen
argumentos mientras untan
pan de leche en los charcos de sangre

haces lo que puedes
duermes poco mal no sueñas
la garrapata y la mordaza
la lengua limitada al protocolo
correr detrás de los trenes
a mí también me atraviesa
la acidez lo rígido el espasmo
detesto el alivio del despiece
sentirme a salvo si no toca
abrevar en cadáveres abiertos
vivo contigo en la planicie …