Nacho quiere leer Patos: Dos años en las arenas petrolíferas de Kate Beaton

Patos: Dos años en las arenas petrolíferas por Kate Beaton
Antes de Kate Beaton, la autora de Hark! A Vagrant, había la Kate Beaton de los Beaton de Cabo Bretón, …
Intento leer todo lo que puedo pero nunca es suficiente. Hay tanto que leer y tan poco tiempo...
Aficionado principalmente a los cómics y a la literatura de género (CiFi, fantasía, terror) pero no le hago ascos a nada.
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Antes de Kate Beaton, la autora de Hark! A Vagrant, había la Kate Beaton de los Beaton de Cabo Bretón, …
Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Ésta es la Era Marvel de los Cómics y jamás …
Hay una iglesia en lo profundo de las llanuras de sal. Un templo olvidado, consagrado a un dios bondadoso y …
@Kyrylys@bookwyrm.social Cosa más bonita de libro y sobre todo esta edición 👏🏻
@Efraim@masto.es @SrMoshuelo Hace poco reorganizamos estanterías y pusimos todos los de la Gótica de Valdemar junticos. Qué bonitos son los jodíos. Por cierto, si estáis (o pasáis) por Madrid la librería de Valdemar (Opar se llama) es una fantasía. Está dentro de un piso en el barrio de Salamanca e ir ahí es una experiencia inenarrable
Fábulas y reflejos (Vertigo Preview USA, The Sandman núms. 29-31, 38, 39, 40 y 50 USA y The Sandman Special …
En una frase que nunca me hubiera imaginado haciendo referencia a Gaiman, separemos al autor de su obra… Este volumen de Sandman es a la vez el más heterogéneo en cuanto a historias pero también en el que se aprecia un hilo conductor temático más coherente. Y P. Craig Russell cierra el tomo por todo lo alto con una historia sobre un Bagdad de las Mil y una noches que es gráficamente abrumadora.
Nosotros sólo queremos su dinero fue una popular frase de Alan Sugar, fundador de Amstrad, como respuesta provocativa y honesta …
Difícil evaluar una biografía que oscila entre la importancia indiscutible que tuvo su protagonista en la historia de la microinformática en España y el convencimiento de que tanto él como su mentor Alan Sugar serían personas que me caerían fatal en caso de haberles conocido. Un comercial de la vieja escuela de los años 80, con un talento innegable para vender pero con esa actitud de empresaurio que me dispara todas las alertas. Un libro con un diseño estupendo, muy interesante para todos los que vivimos la época pero un tanto empañado por la excesiva admiración del autor que termina convirtiendo la historia en una hagiografía.
Nosotros sólo queremos su dinero fue una popular frase de Alan Sugar, fundador de Amstrad, como respuesta provocativa y honesta …