M.Duritz quiere leer La ciudad de la euforia

La ciudad de la euforia
Los engranajes mafiosos de la corrupción valenciana.
Circulaba un chiste que decía que la corrupción era como la paella, que …
Consumo a la velocidad del trueno novelas de ficción contemporánea o ese tipo de libros que mi novio define como "mujeres tristes contando su vida, incluyendo algunos hombres pero también están tristes". Hago reseña de todo lo que voy leyendo 8)
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Los engranajes mafiosos de la corrupción valenciana.
Circulaba un chiste que decía que la corrupción era como la paella, que …
Iba en el metro leyendo el último capítulo, se me enganchó la atención y me pasé tres paradas. Tiene un lenguaje propio este libro: un acento, su paisaje, los restos de lo que fue un lugar superpuestos al presente de ese lugar. Me quedé en la fiesta de Facendera, que cuenta cómo las narraciones pueden hacer un amarre y son instrumentos poderosísimos para la construcción de la identidad comunitaria. Me gustó y ahora estoy cogiendo el metro en el otro sentido.
"Cumbres Borrascosas" de Emily Brontë es una novela apasionada que narra la tumultuosa historia de amor entre Heathcliff y Catherine …
Qué os cuento yo ahora de este libro que me ha dejado aniquilado y emergiendo al mismo tiempo, seco como mojama en flor, por poner alguna pavada que se le aproxime. El tocho en cuestión es de esas obras que te va a pedir que te quedes, que aguantes, que respires hondo. Sus párrafos están llenos de violencia que llega a ser hasta complicada de tolerar; nada de esa explícita y espectacularizada, que también, a la que ya estamos acostumbradas gracias (no) a los pericos de Jólibu. Contra este dolor no hay vacuna ni antídoto, hay que estar dispuesto a experimentarlo. Esta es una historia sobre cicatrices en todo el cuerpo y en todo el ser, imborrables, destructivas, pero también fértiles y dadoras de otros caminos posibles. Porque creo que de eso trata la novela, de gente doliente, de tres seres aislados que al encontrarse se reflejan los unos en …
Qué os cuento yo ahora de este libro que me ha dejado aniquilado y emergiendo al mismo tiempo, seco como mojama en flor, por poner alguna pavada que se le aproxime. El tocho en cuestión es de esas obras que te va a pedir que te quedes, que aguantes, que respires hondo. Sus párrafos están llenos de violencia que llega a ser hasta complicada de tolerar; nada de esa explícita y espectacularizada, que también, a la que ya estamos acostumbradas gracias (no) a los pericos de Jólibu. Contra este dolor no hay vacuna ni antídoto, hay que estar dispuesto a experimentarlo. Esta es una historia sobre cicatrices en todo el cuerpo y en todo el ser, imborrables, destructivas, pero también fértiles y dadoras de otros caminos posibles. Porque creo que de eso trata la novela, de gente doliente, de tres seres aislados que al encontrarse se reflejan los unos en los otros, se enmarañan, se utilizan y se hacen daño porque del daño vienen; de maltratos, abandonos, desestructuración familiar y adicciones, menuda herencia arrastran los gachones. Pero también trata de viajes espirituales y psicológicos, de aventuras despaciosas por el territorio neozelandés, de la belleza, de la contemplación, de redención, de la humanidad fuera de la civilización, de gente rota que intenta comenzar de nuevo. Atentos lectogrumetes al estilo, a mí me ha parecido un primor y una valentía, pero entiendo que pueda resultar algo complicado de acoplar con lo que hoy se lleva, ese decir directo y sin muchos rodeos al que nos acostumbran y que vale, está muy bien, pero para bajar a ciertos abismos es claramente insuficiente. Aquí el lenguaje se parte, el punto de vista del narrador es cambiante, está lleno de apartes, de digresiones, de atajos y retahílas divagantes. Pero qué belleza, cómo se va adaptando la narración a lo que se quiere contar, cómo se usa el retorcimiento del decir para generar un acceso al mundo íntimo de los personajes, un mundo al que sentimos que no podríamos haber llegado desde una narración más estandarizada. El último tramo, como avío extra, trae viajes lisérgico-chamánicos; tres, uno por prota, cada uno desde un punto concreto de su ruina. Viajes altamente sensoriales, emocionales y emocionantes, con la muerte presente tocando la guitarra, con la amenaza pendiendo de un hilo, prometiendo a cada revuelta de la calle la aniquilación. No me meto en la variedad temática que a veces se opaca ante la potencia expresiva que atornilla la autora en las vidas de los tres actores principales, pero también hay cabos sueltos, pequeños cebos o riachuelos narrativos, en los que se nos habla de religión, de vida comunitaria, de sociedad quebrada, de formas de amor… Mucho, mucho contenido en envoltorio con saborcillo estrafalario, casi weird, con la guinda de que se usa en muchas ocasiones el habla maorí en crudo, como parte de esa gozosa mezcolanza expresiva que es esta historia (tranquis, hay apéndice de traducción). No quiero alargaros mucho la loa, mi intención es solo transmitir que este libro tiene ese algo especial que hace a algunas obras depositarias de verdades que redimen, es un repositorio de vida a la vez que una caja de Pandora Premium con extra de amenaza. Literatura capaz de desvelar la amplitud de la vida, de sacarnos del aquí tan estructuradito y sacudirnos costumbre, conducta y sentidos. Preparad el valor para versentir el desgarro de eso que también somos los humanos.
Terminé La nada fértil, libro de Sarah Babiker en ConTinta me Tienes. Periodista en @ElSaltoDiario, estructura el libro original y potente, los análisis son certeros, cuenta realidades poniéndonos en distintos zapatos y encontrando además cómo ligar esa nada fértil, ese todo por hacer, con la esperanza militante; intuición de cuánto cambiaría el panorama si nos uniéramos para construir futuros otros. #Recomendado!
Aleksy aún recuerda el último verano que pasó con su madre. Han transcurrido muchos años desde entonces, pero, cuando su …
Con La amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una tetralogia deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles …
Me ha parecido interesante asomarme a la Historia de Perú de esta manera. A través de una novela que sigue el recorrido vital de una niña-adolescente-mujer atrapada en un bucle de utopías soñadas, perdidas y vueltas a soñar. Va con una playlist de Carlos Mejía Godoy enseñándote a hacer explosivos, de la internacional o de Bob Marley que te arrastran a lugares imaginarios porque casi ningún sueño revolucionario fue posible. Ofrece dilemas muy aplicables ala política actual, porque para eso sirve la literatura., para abrir la puerta al pensamiento crítico. En resumen, me ha gustado aunque hubo un capítulo que me dejó fría y paralizada (a lo mejor era la intención).
Cuando llegan a la granja, huyendo de la Recesión, las tres hermanas saben que pisan un terreno incierto y vacilante: …
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Ta guapo el libro A sangre Fría de Truman Capote. Un trabajaso de investigación, narración y perfilado de los personajes. Ayuda a reflexionar sobre la culpa, el perdón, el castigo, la justicia...
Mejor no leáis sobre la historia antes si queréis mantener la tensión hasta el final.
Advertencia de contenido Ojo porque igual es spoiler
Leído para un club de lectura. Una vez terminado, puedo decir que algunas cosas me han gustado y otras no, pero no puedo decir si me ha gustado el libro. Para empezar, no sé si es la escritura en sí misma o también la traducción, pero me ha parecido que estaba fatal escrito. Repeticiones, cacofonías, recursos facilones, a veces no sabía en qué punto de la línea temporal estaba; el estilo no tiene ningún tipo de poesía, ni la voz narradora reflexiona apenas sobre nada hasta casi llegar al final, cosa a la que estoy poco acostumbrada, pero no me ha molestado (de hecho, esto lo hace muy ligero de leer, lo que he agradecido bastante). Por otra parte, el rollito irreverente-pop-actual me ha gustado. En cuanto a la historia en sí, el personaje me estaba pareciendo medio interesante, medio la típica cosa que escribiría una adolescente, y la historia no parecía que me llevara a ningún sitio. Ahora: a partir de la segunda mitad, empiezan a pasar cositas, y la autora sigue y sigue tirando del hilo hasta llegar al centro mismo de lo que quiere contar. Habla sobre violencia, feminidad, percepción, realidad. Y eso sí me ha parecido interesantísimo y le ha dado sentido al resto de la novela.
Irina está estancada. Se dedica a lo que más le obsesiona: hacer fotografías explícitas a hombres corrientes que descubre por …
Cuando llegan a la granja, huyendo de la Recesión, las tres hermanas saben que pisan un terreno incierto y vacilante: …