Reseñas y comentarios

Muchísimo mejor esta relectura décadas después, quizás porque ahora puedo entender mejor a un protagonista deprimido, desquiciado y con picos de ansiedad

Que este libro esté fantásticamente escrito y a la vez sea la peor novela romántica del mundo podría parecer un oxímoron, pero la realidad es que McFarlane se lía la manta a la cabeza para contarte un proceso de ruptura muy vívido y doloroso y se olvida completamente de que tiene que haber lío hasta... casi el final?

El pobre Jamie no sólo no tiene protagonismo, es que no tiene ni punto de vista más que un email súper cursi al final. Por no hacer bien, ni siquiera sabe sacar adelante la fantasía de que un hombre de 30 años que sale con una cada noche se va a interesar por una mujer de 35 asentada y con ganas de tener hijos. Por no hablar de la sacada de la manga del padre con cáncer...

Dare no está mal, se apaña con los personajes, los diálogos no dan excesiva vergüenza ajena (a veces) y el argumento no hace aguas cada dos por tres (bis).
¿He dicho ya que estoy cansada de lo de los niños todoterreno que en el fondo sólo lo son porque están traumatizados? Porque aquí no sólo lo repito sino que también le pediría a la autora que tuviera algún interés en susodichos niños una vez ya han sido utilizados para su propósito.
También le pediría que hiciera ver que sus protagonistas femeninas salen de una novela victoriana y no una contemporánea, que hay un montón de punto de vista y diálogos que no cuelan.

Un poco dividida con este, ellos dos son majos y la parte del párroco me tenía encantadísima, el padre polígamo y la prometida vivaracha se te hacen de querer. Un poco cansada ya del tropo de los niños incontrolables y el romance la verdad es que se da tan por sentado que te dan muy poquita tensión al respecto, que es, básicamente, para lo que leemos estos libros

Entre la novedad de los protagonistas cuarentones y los diálogos maravillosos y graciosísimos, esta lectura iría directa al cinco si no fuera porque el cúlmen del romance sale de la nada y la cosa sucede en una semana escasa.

Dare no está mal, se apaña con los personajes, los diálogos no dan excesiva vergüenza ajena (a veces) y el argumento no hace aguas cada dos por tres. Lo de que él tenga la mitad del cuerpo desfigurado podría haber dado más de sí que no un "Pues a mí me gustas" que sale un poco de la conveniencia de la autora más que de la realidad, pero es obvio que no todas podemos escribir el Fantasma de la Ópera.

Cuando te arrancas a escribir la precuela de un libro, hay que asegurarse muy bien que la trama tiene su propio peso o corres el riesgo de condenar a tus pobres lectores a pasarse 800 paginitas de nada pensando todo el rato: "Pero si ya sé lo que va a pasar".

Shannon me gusta cuando te va rascando detalles aquí y allá, del mundo o de la trama, pero aquí se ha mantenido tan en línea con el Priorato que la mitad de las veces me preguntaba qué estábamos haciendo aquí, ella escribiendo y yo leyendo.

Tiene un par de momentos interesantes y con la escena de Wulf en el bosque me tenía en vilo... hasta que la resuelve de la manera más sosa posible. ¿Y para qué tanto rollo con el culto al bosque si luego no tiene ninguna importancia?

No ayuda que no sepa realmente escribir romance

Lo que cuenta es interesantísimo, por lo que la falta de páginas que servirían para profundizar duele el doble.

Un 2.5 de 5, aprobando porque las pinceladas de creación de mundo son muy muy interesantes. La premisa de cowboy x bruja suena muy bien, pero no le ayuda para nada que sea tan corta y le haría falta más tiempo con los personajes principales para pillarles mejor el punto. Con menos de 100 páginas y tanto que contar se salta cualquier tipo de conflicto y queda algo desleído y soso.

Aunque el tema no me ha dado más de sí, está claro que la autora sabe escribir más que bien. Igual el uso de las repeticiones me cansaba en algún momento pero es anécdotico en comparación con el montón de imágenes y frases perfectas que se saca de la manga.

Con Allende es que nunca vas a tener un mal libro. Tener que leer sobre, no una, sino dos crónicas de golpe de estado se hace un poco duro, pero maneja tan y tan bien el entramado de sagas familiares, que aceptas pasar por el mal trago a gusto (Y encima aprendes un poco de historia de eventos que no controlabas mucho).

Me he pasado toda la novela recordando Prep y su manera de encandilarte con una protagonista horrible. Aquí me ha hecho aguas por tantas partes que los trozos que me han hecho gracia no compensan.