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Compré este libro por impulso, y también porque aún no había leído nada de las Brönte, y eso era vergonzoso. Y ha sido tan bueno como lo esperaba. No demasiado disfrutable, porque el tono es (salvo retazos de humor aislados) más oscuro que las cumbres que lleva en el título, pero no he podido dejar de leer. Apasionante. Y duro!!

Se trata de un libro hecho para divulgar un par de tesis doctorales sobre lo que hemos aprendido de los vascones después de la caída de Roma. Siendo así, es divulgativo y relativamente accesible, pero no deja de pretender comunicar un cambio de opinión en la historiografía, y no uno especialmente revolucionario: básicamente sostiene que los vascones fueron gobernados por "señores de la guerra" propios después de la caída del Imperio, hasta que de esos señores se acabó creando el Reino de Pamplona.

En cualquier caso, por la escasez de obras dedicadas a este periodo, es interesante, y dada la difusión que ha tenido, claramente va a marcar la visión sobre los vascones en esta época.

Adquirí este libro pensando que sería una buena síntesis de la realidad de los pueblos de la antigua Gallaecia, y sólo se ha cumplido a medias. Se trata de una recopilación de artículos sobre los castros, su imaginario mítico, su religión y objetos relacionados, con una perspectiva a menudo más historiográfica que histórica, y un lenguaje muy técnico. Aún con todo ha sido una lectura interesante, pero no lo recomendaría como obra de síntesis.

Creo que interesará a mucha gente de mi TL 😃

A pesar de mis prevenciones sobre David Day, tengo que decir que el libro me ha sorprendido gratamente. La edición es cuidadísima (no tanto la corrección, me temo), la traducción muy correcta, y las ilustraciones magníficas, sin ninguna influencia de la trilogía cinematográfica, lo que hoy es de destacar. Sobre el contenido, es una divulgación un tanto somera, sin mucha investigación ni reflexión por detrás (nada que ver con un Tom Shippey o una Verlyn Flieger, obviamente), pero, salvo algunos errores sueltos y ese tono categórico que tanto lastra las obras de David Day, en general no es una mala obra de divulgación para la mayoría de lectores. Una sorpresa.

A pesar de mis prevenciones sobre David Day, tengo que decir que el libro me ha sorprendido gratamente. La edición es cuidadísima (no tanto la corrección, me temo), la traducción muy correcta, y las ilustraciones magníficas, sin ninguna influencia de la trilogía cinematográfica, lo que hoy es de destacar. Sobre el contenido, es una divulgación un tanto somera, sin mucha investigación ni reflexión por detrás (nada que ver con un Tom Shippey o una Verlyn Flieger, obviamente), pero, salvo algunos errores sueltos y ese tono categórico que tanto lastra las obras de David Day, en general no es una mala obra de divulgación para la mayoría de lectores. Una sorpresa.

Un libro precioso, la verdad. A pesar de algunos errores y de muchas (pero comprensibles) omisiones, se trata de un libro que se disfruta muchísimo, tanto por los múltiples descubrimientos de personajes mitológicos usados para asustar, como por las increíbles ilustraciones que lo adornan y que son parte integral de la obra. Para curiosos en la mitología y las tradiciones populares, imprescindible!

Este libro se compone de ilustraciones "teóricamente" originales (ambientadas en la Tierra Media) acompañadas de textos del editor.

Los textos no aportan demasiado, son reflexiones o recreaciones de pasajes de la obra de Tolkien, pero salvo algún error aislado, son correctos.

Sobre las ilustraciones: hay algún acierto suelto entre ellas, pero muchas son simplemente calcos de escenas de las películas. No es que estén mal hechas, es simplemente que aportan muy poco a la visión de la Tierra Media.

La idea del libro no era mala, pero en estas condiciones es bastante prescindible. Una pena.