M.Duritz reseñó Yeguas exhaustas de Bibiana Collado Cabrera
Didier Eribon pero en millenial y de castelló
4 estrellas
Me ha gustado mucho esta lectura, he devorado el libro enseguida y me han parecido interesantes todos los temas que la autora saca a la palestra, que no son pocos. Mi experiencia de lectura ha tenido un conflicto, diría que muy tonto. Antes de leer pensaba que era una novela, durante la lectura me doy cuenta de que no: son reflexiones autobiográficas acerca del género y la clase (me recuerda a Regreso a Reims pero mucho menos "formal", muy oral, muy rollo newsletter). Una vez asumido que me hallaba de nuevo ante no ficción, al llegar al final, me encuentro con una pequeña disgresión en la que la autora (Bibiana) habla con su alter ego y protagonista (Beatriz), y he caído en que durante todo el libro la protagonista se ha llamado Beatriz y no Bibiana y básicamente no eran la misma persona como yo creía (!!!). Sin embargo esta …
Me ha gustado mucho esta lectura, he devorado el libro enseguida y me han parecido interesantes todos los temas que la autora saca a la palestra, que no son pocos. Mi experiencia de lectura ha tenido un conflicto, diría que muy tonto. Antes de leer pensaba que era una novela, durante la lectura me doy cuenta de que no: son reflexiones autobiográficas acerca del género y la clase (me recuerda a Regreso a Reims pero mucho menos "formal", muy oral, muy rollo newsletter). Una vez asumido que me hallaba de nuevo ante no ficción, al llegar al final, me encuentro con una pequeña disgresión en la que la autora (Bibiana) habla con su alter ego y protagonista (Beatriz), y he caído en que durante todo el libro la protagonista se ha llamado Beatriz y no Bibiana y básicamente no eran la misma persona como yo creía (!!!). Sin embargo esta disgresión última da a entender que efectivamente Bibiana y Beatriz sí son la misma y el alter ego es sólo una excusa para hablar de la vida propia. Los caminos de la autoficción son complejos. Lo que más me ha gustado es ver expuestas las tripas algunos melones complicados de abrir: la llengua, la sexualización de la infancia, los quiebros de una relación de maltrato cuando es el hombre el que depende económicamente... de forma muy sencilla y clara.