Ramirenko reseñó La familia de Sara Mesa
Review of 'La familia' on 'Goodreads'
4 estrellas
La Familia es una novela devastadora precisamente por lo cotidiano de sus premisas. No es necesario que un hogar sea disfuncional para que su ambiente marque irremediablemente a sus habitantes. No son necesarias las adicciones ni los malos tratos físicos ni las carencias materiales para que el ambiente opresivo se haga insoportable y luego esa experiencia marque tu devenir como adulto. La cara amarga de la vida es casi siempre bastante más sutil. Tampoco quiere decir que vivir ciertas rutinas familiares te condene irremediablemente a una vida adulta complicada, sino que es posible que distintos hermanos reaccionen al mismo ambiente de manera muy distinta.
Todo esto nos lo narra Sara Mesa con una frialdad aterradora, revelando al monstruo que hay bajo una apariencia de respetabilidad. Personas que te dañan con sus mejores intenciones, que simplemente hacen lo que pueden, pero que lo hacen mal. Un horror cotidiano que a mí …
La Familia es una novela devastadora precisamente por lo cotidiano de sus premisas. No es necesario que un hogar sea disfuncional para que su ambiente marque irremediablemente a sus habitantes. No son necesarias las adicciones ni los malos tratos físicos ni las carencias materiales para que el ambiente opresivo se haga insoportable y luego esa experiencia marque tu devenir como adulto. La cara amarga de la vida es casi siempre bastante más sutil. Tampoco quiere decir que vivir ciertas rutinas familiares te condene irremediablemente a una vida adulta complicada, sino que es posible que distintos hermanos reaccionen al mismo ambiente de manera muy distinta.
Todo esto nos lo narra Sara Mesa con una frialdad aterradora, revelando al monstruo que hay bajo una apariencia de respetabilidad. Personas que te dañan con sus mejores intenciones, que simplemente hacen lo que pueden, pero que lo hacen mal. Un horror cotidiano que a mí me ha dejado temblando, porque todos podemos vernos concernidos en ciertos aspectos.
Lo único que no me ha gustado es que en la novela hay una premeditada voluntad de concisión que, a mi juicio, se pasa de frenada. La autora quiere darnos pinceladas de las vidas de esos hermanos para que el lector sea quien rellene los huecos e imagine el resto. Funciona, aunque esos espacios vacíos son demasiado grandes para mi gusto.