Guillermo Latorre valoró Si te comes un limón sin hacer muecas: 4 estrellas

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Elias Canetti escribió que en escasas ocasiones las personas logran liberarse de las cadenas que las atan para, inmediatamente después, …
Me ha encantado la narración, es un lenguaje súper directo y en primera persona para describir el día a día de la crudísima y salvaje realidad de la guerra y de los años cuarenta, en plena Segunda Guerra Mundial. Lo protagonizan dos niños gemelos que parecen uno solo, que van descubriendo el mundo y desplegando unas sorprendentes habilidades para sobrevivir en ese entorno.
Nuestro planeta está en problemas. ¿Cómo podemos revertir la crisis actual y crear un futuro sostenible? El mundo ha despertado …
Un discurso sobre la importancia de aprender a pensar de forma crítica y consciente, reconociendo que nuestra configuración por defecto nos lleva al autoengaño. Explica de forma muy sencilla, con ejemplos que a todos nos suenan, cómo en las rutinas del día a día y en las vivencias cotidianas es donde uno debe esforzarse más para no caer siempre en la mirada egocéntrica, sino en darle un sentido a cada situación más allá de uno mismo, poniéndose en el lugar de los demás.
Es flipante cómo una sola escena construye toda una historia. Conforme avanzaba en la lectura, más me enganchaba. En la última parte, he tenido una de esas sensaciones tan potentes de pasar el tiempo sin darte cuenta mientras lees, tener la historia presente y querer tener un momento para ponerte de nuevo con la lectura y ver cómo evoluciona.
El alemán Martin Schulse y el judío Max Eisenstein son amigos y trabajan juntos en el mercado de obras de …
Una historia cortita y fácil de leer, escrita en forma de cartas entre dos amigos de EEUU y Alemania en el año 1933. Acogedora por la amistad y lo bonito de la correspondencia tan personal, pero a la vez desgarradora al transmitir la tragedia del nazismo.