Advertencia de contenido Maldición para el que roba libros o no los devuelve
las amenazadoras palabras inscritas en la biblioteca del monasterio de San Pedro de las Puellas de Barcelona, que encuentro citadas en Una historia de la lectura, de Alberto Manguel: «Para aquel que roba, o pide prestado un libro y a su dueño no lo devuelve, que se le mude en sierpe la mano y lo desgarre. Que quede paralizado y condenados todos sus miembros. Que desfallezca de dolor, suplicando a gritos misericordia, y que nada alivie sus sufrimientos hasta que perezca. Que los gusanos de los libros le roan las entrañas como lo hace el remordimiento que nunca cesa. Y que cuando, finalmente, descienda al castigo eterno, que las llamas del infierno lo consuman para siempre».
— El infinito en un junco por Irene Vallejo (Página 47)