Existe cierto riesgo moral en empezar a movernos en el terreno de los cuentos de hadas y decirle a la gente que no tiene que preocuparse porque al final, de alguna forma, el PIB se desligará del uso de recursos y estaremos a salvo. [...] poner un tope anual al uso de recursos y a la generación de residuos e ir endureciéndolo año tras año hasta que volvamos a estar dentro de los límites planetarios. Si los defensores del crecimiento verde creen de verdad que el PIB seguirá creciendo eternamente pese a la rápida reducción del uso de materiales, esto no debería preocuparles lo más mínimo. Es más, esta clase de medida debería parecerles bien, ya que les dará la oportunidad de demostrar al mundo de una vez por todas que tienen razón. De hecho, poner límites estrictos al uso de recursos y a la generación de residuos contribuirá a incentivar la transición y estimulará el cambio a un crecimiento desmaterializado del PIB.

— Menos es más por Jason Hickel (Página 175)