El subtítulo de "cuatro distopías muy actuales" de la portada no miente. El denominador común de estas historias es que, independientemente del nivel de fantasía que se proponga en cada una de ellas, todos son unos futuros terribles de los que desgraciadamente se pueden trazar sus orígenes hacia las miserias del mundo actual. Me quedo especialmente con la historia que da título a la colección. La más real, la más verosímil. Una historia sobre el sufrimiento causado por la privatización de la sanidad. Una historia que está en nuestras manos que sea sólo un relato de anticipación y no una profecía.