Claudia quiere leer Donde yo termino de Natalia Cervera de la Torre

Donde yo termino por Sophie White, Natalia Cervera de la Torre
Aoileann tiene diecinueve años y nunca ha salido de la isla donde vive. Su madre, muda y postrada en cama, …
Lectora de fantasía, ciencia ficción y terror, pero me gusta leer de todo. Sobre todo caen en mis lecturas autoras y auteres (con algún señor muy de vez en cuando).
Estoy en Mastodon como @fonteya@frikiverse.zone.
Este enlace se abre en una ventana emergente
¡Hecho! Claudia ha leído 32 de 30 libros.

Aoileann tiene diecinueve años y nunca ha salido de la isla donde vive. Su madre, muda y postrada en cama, …

Una deslumbrante exploración sobre la memoria, el amor, la soledad, la monotonía y la libertad de decisión.
Tara Selter …
La culpa es siempre del capitalismo (je). Frases lapidarias aparte, tiene un par de capítulos muy hijos de su época y mis favoritos han sido los últimos, desde luego. Para entrar en el mundo del arte da unas cuantas pinceladas, aunque creo que se queda muy en la superficie.
Una reescritura de La isla del Doctor Moreau, de H.G. Wells, pero ambientada en México a finales del siglo XIX. Aunque la premisa resulta interesante, el hecho de que los dos puntos de vista principales narren hechos similares casi de la misma forma hace que la primera mitad de la novela tenga un ritmo bastante farragoso. A pesar de ello, cabe añadir que la ambientación es muy rica y que el desarrollo de la última parte está bastante bien.
Hmmmm. No sé qué opinar.
Por un lado, la historia, aunque sencilla (un pacto con la Muerte a cambio del arte de controlar la materia y morir en 200 días) habla desde lo profundo del mundo del arte contemporáneo, de la fama y la notoriedad.
El arte de esta obra es preciso y se aprovecha la plasticidad del cómic para salirse de la viñeta al uso, lo cual le da muchísimos puntos y la hace una obra única.
Por la otra, el personaje de Meg es un poco un Problema. ¿En algún momento se le ocurrió a McCloud que las cosas se podían poner muy feas con ciertas invitaciones a su casa? Además, pasa el test de Bechdel a duras penas (un intercambio entre una amiga y ella para que esta se quede su bebé un momento).
Cierto es que el punto de vista es el de David, el protagonista, …
Hmmmm. No sé qué opinar.
Por un lado, la historia, aunque sencilla (un pacto con la Muerte a cambio del arte de controlar la materia y morir en 200 días) habla desde lo profundo del mundo del arte contemporáneo, de la fama y la notoriedad.
El arte de esta obra es preciso y se aprovecha la plasticidad del cómic para salirse de la viñeta al uso, lo cual le da muchísimos puntos y la hace una obra única.
Por la otra, el personaje de Meg es un poco un Problema. ¿En algún momento se le ocurrió a McCloud que las cosas se podían poner muy feas con ciertas invitaciones a su casa? Además, pasa el test de Bechdel a duras penas (un intercambio entre una amiga y ella para que esta se quede su bebé un momento).
Cierto es que el punto de vista es el de David, el protagonista, pero en este aspecto es muy... señor blanco cishetero. Cosa que es normal, claro, y el cómic también hace inciso en ello. De su obsesión también con Meg, como su Musa a lo Pigmalión.
Es verdad que es magnífico, pero los peros son muy grandes, en definitiva.
A caballo entre la narrativa y el ensayo, "Chicas muertas" es un testimonio crudo sobre tres feminicidios ocurridos en los ochenta en Argentina. Con ellos, Selva Almada investiga, profundiza y pone las cartas sobre la mesa en una sociedad que no olvida, pero cuyas muertes nunca se resuelven.
A caballo entre la narrativa y el ensayo, "Chicas muertas" es un testimonio crudo sobre tres feminicidios ocurridos en los ochenta en Argentina. Con ellos, Selva Almada investiga, profundiza y pone las cartas sobre la mesa en una sociedad que no olvida, pero cuyas muertes nunca se resuelven.
Una sátira retorcida como ella sola, con una protagonista con sus propios motivos y justificaciones, terribles, pero ahí están.
Aunque el principio se me ha hecho un poco pesado y todo el tema de las redes sociales es un poco cíclico, Kuang llega a una conclusión muy interesante donde critica y exorciza sus propios demonios en una industria tan implacable como es la editorial.
Un libro muy interesante para conocer, en especial, las diferencias entre civilización y barbarie a través de algo tan humano como las murallas.
El autor a veces se va del tema para centrarse en quién las creó, más que los elementos que la conformaban, y glosa muy por encima las edades modernas y contemporáneas, con lo que el conjunto al final queda un poco descompensado en cuanto a épocas.
Ha sido entretenido, incluso teniendo en cuenta sus fallos.
Ada Hoffman ; traducció d'Anna Llisterri
L’Extern és la porta d’entrada a una trilogia …
Una novela cuya reacción mía al acabarla sería "qué narices he leído pero me ha volado la cabeza".
Una historia muy teórica, abstracta, rara y a la vez fascinante y muy introspectiva sobre un elemento cósmico más allá de la comprensión en un universo futuro, dominado por unas inteligencias artificiales veneradas y temidas, sobre todo esto último, por parte de la humanidad. Con protagonistas complejos, motivaciones cambiantes y relaciones chocantes.
Nada, de aquí a un par de lecturas volveré a Jai con "Els caiguts".
Una novela cuya reacción mía al acabarla sería "qué narices he leído pero me ha volado la cabeza".
Una historia muy teórica, abstracta, rara y a la vez fascinante y muy introspectiva sobre un elemento cósmico más allá de la comprensión en un universo futuro, dominado por unas inteligencias artificiales veneradas y temidas, sobre todo esto último, por parte de la humanidad. Con protagonistas complejos, motivaciones cambiantes y relaciones chocantes.
Nada, de aquí a un par de lecturas volveré a Jai con "Els caiguts".
A pesar de ese tono tan previsible (quizás a causa de los cuentos, quizás por la historia que cuenta) y de que quizás se alarga un poco más de la cuenta, me ha enamorado este libro. Será por la mezcla de cuentos, la brujería y lo que quiere defender Harrow en esta novela.