Señó Moshuelo comentó acerca de La lluvia amarilla de Julio Llamazares
Acabo de empezar y ya sangro y me asombro. Qué dolor, cuánta verdad y cuánta muerte despaciosa, inefable, imposible de eludir.
Acabo de empezar y ya sangro y me asombro. Qué dolor, cuánta verdad y cuánta muerte despaciosa, inefable, imposible de eludir.