Aunque haya mejorado la situación con los años pasados desde la época mencionada en el libro, sigue siendo muy dura la vida para las personas transexuales... Especialmente si caen en familias intolerantes o países con ideologías retrógradas. En España podemos decir que la cosa va algo mejor, aunque necesita mucho trabajo aún.

Creo que el libro debe reflejar bastante bien la situación de una persona trans que no puede salir del armario por la culpa de la sociedad y su entorno.

En cuanto al libro en sí no soy nada amigo de los diarios novelizados pero Alana S. portero escribe bien y aunque en algunos momentos creo que el texto es demasiado recargado, se deja leer bien (aunque yo he tardado bastante en hacerlo porque como digo la forma en que está narrado no es de mi agrado y he tenido un mes complicado).

En cualquier caso estoy deseando la reunión del club de lectura de este mes para comentar el libro. Espero que no haya ninguna terfa entre mis compañeras o podría ser algo complicada la charla.