Señó Moshuelo 🦉 respondió al estado de Señó Moshuelo 🦉
Capítulo 2 (final)
Hablemos ahora de la soga con la que se cuelga Sabina, esa que sostuvo poco antes a un jabalí que se pasó de curioso para que se desangrara, el charco de sangre de la bestia sobre la nieve, como el autor pasa al cuerpo (y a los ojos, ay los ojos de Sabina) de la mujer pendiendo del mismo cordel. Impresionante.
También asombra la tonalidad circunspecta y seca, como el protagonista mismo, como el pueblo abandonado y la naturaleza que lo rodea y asfixia, de la voz narrativa. Esta rigurosidad expresiva no impide a Llamazares desplegar una riqueza expresiva deslumbrante, que sepa contenerla y amoldarla a lo que la historia pide es señal de habilidad desarrollada, de narrador en vena. Que el laconismo no nos quite la flor de nieve, la hondura no adornada pero que se ve y se siente, esto es ‘La lluvia amarilla’.
Capítulo 2 (final)
Hablemos ahora de la soga con la que se cuelga Sabina, esa que sostuvo poco antes a un jabalí que se pasó de curioso para que se desangrara, el charco de sangre de la bestia sobre la nieve, como el autor pasa al cuerpo (y a los ojos, ay los ojos de Sabina) de la mujer pendiendo del mismo cordel. Impresionante.
También asombra la tonalidad circunspecta y seca, como el protagonista mismo, como el pueblo abandonado y la naturaleza que lo rodea y asfixia, de la voz narrativa. Esta rigurosidad expresiva no impide a Llamazares desplegar una riqueza expresiva deslumbrante, que sepa contenerla y amoldarla a lo que la historia pide es señal de habilidad desarrollada, de narrador en vena. Que el laconismo no nos quite la flor de nieve, la hondura no adornada pero que se ve y se siente, esto es ‘La lluvia amarilla’.
#lecturascasaarbol #Ainielle #JulioLlamazares #Lalluviaamarilla