Tiempo de silencio

No pude encontrar un fragmento suficientemente evidente de la relación entre esta obra y la canción "Rosas", de La oreja de Van Gogh.

Lo que más me enganchó fue el capítulo 46, parece una descripción muy personal de un episodio severo de ansiedad, el estilo del autor, cancino en la mayoría del resto del libro, cobra mucho sentido ahí, cualquiera que haya padecido ese mal sentirá una empatía plena con el personaje... Y se sentirá menos solo.

Es un libro difícil de digerir, de esos que exigen condiciones idóneas para disfrutarse... Esta primera vez, yo no las pude reunir.

Algunos libros te encantan. Otros te decepcionan. Luego están lo que te dejan meh, que ni fu ni fa. Pero hay otra categoría que son los libros que te caen mal hasta un nivel casi personal. Tiempo de silencio ha caído en esa categoría. Me ha resultado pedante e insoportable, una obra cuya mayor virtud es haber ayudado a amortizar un diccionario de sinónimos.