La adaptación oficial a novela gráfica de la distopía más célebre de todos los tiempos. En el año 1984, Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete. El artista gráfico Fido Nesti reelabora en estas páginas la obra maestra del autor y novela cumbre del subgénero distópico, dotando de rostros, cuerpos y paisajes un mundo que cada día que pasa resulta menos difícil de imaginar. Críticas:
«Aquí ya no estamos solo ante lo que habitualmente reconocemos como "literatura" e identificamos con la buena escritura. Aquí estamos, repito, ante energía visionaria. Y no todas las …
La adaptación oficial a novela gráfica de la distopía más célebre de todos los tiempos. En el año 1984, Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete. El artista gráfico Fido Nesti reelabora en estas páginas la obra maestra del autor y novela cumbre del subgénero distópico, dotando de rostros, cuerpos y paisajes un mundo que cada día que pasa resulta menos difícil de imaginar. Críticas:
«Aquí ya no estamos solo ante lo que habitualmente reconocemos como "literatura" e identificamos con la buena escritura. Aquí estamos, repito, ante energía visionaria. Y no todas las visiones se refieren al futuro, o al Más Allá.»
Umberto Eco «Un libro magnífico y profundamente interesante.»
Aldous Huxley «Entre mis libros favoritos, lo leo una y otra vez.»
Margaret Atwood
Pues me ha gustado cómo consigue trasladar una novela tan compleja. Es verdad que en algún momento mete directamente textos, pero el dibujo resulta muy curioso: por una parte, pasa que para mí no es nada atractivo, pero por otra, es como debe ser, quiero decir que tiene un estilo que va perfectamente acorde a lo necesario a transmitir, ese agobio monótono. De cualquier forma, siempre viene bien recordar esta novela en cualquier formato