Volver
Anne Helen Petersen: No puedo más (Hardcover, castellano language, Capitan swing)

Un análisis del incendario agotamiento en los milennials

Son los correos electrónicos, pero es más que eso: es el Google Docs, y las conferencias telefónicas que escuchas sin sonido mientras preparas el desayuno a tus hijos, y las bases de datos a las que puedes acceder desde casa, y tu supervisor enviándote un mensaje el domingo por la noche con «el plan para mañana». Algunos de estos avances se anuncian como herramientas para optimizar los horarios con el objetivo de ahorrar tiempo: ¡menos reuniones, más conferencias telefónicas! ¡Un horario menos rígido en el lugar de trabajo, mayor flexibilidad! Uno puede empezar su jornada laboral en casa, quedarse un día más en la cabaña o incluso salir antes para recoger a su hijo del colegio y atar los cabos sueltos más tarde. Pero toda esta flexibilidad habilitada de forma digital se traduce en realidad en la habilitación digital de más trabajo (con menos fronteras). Y Slack, como la cuenta de correo electrónico del trabajo, hace que la comunicación en el lugar de trabajo parezca informal, incluso a medida que los participantes la asimilan como obligatoria.

No puedo más por  (Página 209)