Ocaña citó Técnica y tecnología de Adrián Almazán
Advertencia de contenido Sobre la imposibilidad de quedarse al margen
Sin duda la enormidad de la crisis presente no supondrá, automáticamente, un ansia generalizada de autonomía (ni de igualdad, justicia o sostenibilidad). Lo esperable es que, sin contrapesos políticos e imaginarios, lo que nos espere sea un recrudecimiento de una sociedad industrial que pasaría de asesina y destructora a directamente caníbal y genocida por sistema. A eso apuntan ya los discursos de una extrema derecha dispuesta a dejar que el barco se hunda y sus habitantes se ahoguen siempre y cuando ellos, junto a las élites, puedan escapar en el último momento montados en un helicóptero.
Pero igual de ilusorio es pretender que es posible simplemente quedarse al margen de la «avalancha», retirarse y cultivar la sensibilidad y el conocimiento a la espera de tiempos mejores. Difícilmente quedará algo que conservar si los pocos conscientes de la gravedad del desastre en curso se limitan a apartarse a un lado. Y además, ¿apartarse en qué dirección, parapetarse dónde? ¿Cómo puede ser que Semprún sea incapaz de ver que esa avalancha le arrollará también a él y a todo lo que considera valioso?
No nos queda más remedio que asumir la tragedia de una lucha tan imprescindible como titánica. Y no olvidar que tanto la sociedad industrial como sus tecnologías no dejan de ser creaciones sociales e históricas y, por tanto, la posibilidad de cuestionarlas y transformarlas siempre está abierta.
La gran pregunta es, ¿cómo lo haremos? Y, sobre todo, ¿con qué las sustituiremos?
— Técnica y tecnología por Adrián Almazán (Página 141)