Manuel Monroy Correa terminó de leer Ciudad de Barro de Milan Hulsing
La corrupción también es ficción y como tal requiere creatividad; un mundo imaginario o, mejor dicho, virtual, donde las estructuras fabricadas imitan la legalidad, las relaciones entre poderes que, a manera de un órgano en crecimiento, produce sus propias vetas. El escamoteo es el modus vivendi y su génesis la posibilidad de vivir en la representación; un conjunto de cálculos que salvaguarden el principio de una ambición ilimitada. Esta poética teatral es el fundamento de toda corrupción que, ya sea en Egipto o en otra parte del mundo, nace del mismo modo: una ciudad de barro; una maqueta, un subterfugio que elucubra en sí mismo el fin propio de quien lo crea.