Manuel Monroy Correa terminó de leer Sab de Gertudis Gómez de Avellaneda
Esta historia, en sus elementos formales, está entre el romanticismo y el realismo; la idealización del amor, el pathos y la descripción detallada del mundo representado así como de la psicología de los personajes. Recuerda un poco Onooroco de Aphra Behn (s. XVII) en la imposibilidad de la libertad o el fin de esclavismo. La cuestión es que, si bien ambas novelas tienen su mundo en el colonialismo, la de Gertrudis Gómez de Avellaneda está escrita en el s. XIX y se enfoca en la excelsitud de las intenciones y el «buen corazón» de Sab, el esclavo que pudo realizar una revolución antiesclavista en Cuba.