Manuel Monroy Correa comentó acerca de Los años de Annie Ernaux
A paso lento (pero decidido, así de burdo) voy leyendo este libro que cada vez más parece autobiográfico. La perspectiva es fascinante, por quedarse en los detalles o en las mínimas cosas de lo cotidiano de frente al cambio de las cosas. Entre ser espectadora y parte de la masa de protagonistas de la Francia de segunda mitad de siglo. Los referentes a lo literario y lo filosófico de entonces, son desde la impresión que causaban.