Mi problema con las novelas románticas LGTB+ no contemporáneas es que, por mucho que yo sepa racionalmente que la novela va a acabar bien, no hay manera de que las lea relajada. Me pasa con todas las de Charles, claramente están muy bien escritas, pero no puedo evitar estar sudando página tras página a ver cuando la sociedad les va a hacer pagar eso de ser diferentes.
Ojalá poder leer sin sufrir.
Para quien no sea yo, novela la mar de apañada. Ellos dos son cuquis, aunque me hubiera gustado un poquito más de ust, que está todo el pescado vendido sobre lo mucho que se quieren nada más empezar.