Me gusta como escribe Yordanka. Oscila entre la música y la aspereza, la crudeza y el placer. He disfrutado del viaje que narra en la mujer de los pájaros, tanto por sus palabras como por sus fotografías. Las partes oníricas son poderosas. El principio del libro es muy potente, aunque la parte de la protagonista cuando es una niña me ha resultado algo confusa, quizás porque no he sentido su voz como infantil. Pero esto es sensación mía que no empaña el resultado. La llegada a la farmacia y el encuentro con el-la me ha parecido lo mejor del libro y, al reflexionar, me parece muy curioso esto cuando, si pensaba que había disfrutado mucho con las partes oníricas, en realidad he empatizado mucho con la protagonista en las partes más reales (y duras) de la historia. Los personajes tienen carisma, y el devenir de los acontecimientos te transporta como si estuvieras realizando un paseo en canoa (guiño guiño), a veces calmado a veces violento presa de una corriente que no puedes controlar, pero siempre en compañía diversa y afectiva. He disfrutado de una buena travesía.