Los primeros capítulos de este libro se podrían haber sintetizado en uno o dos párrafos claros y concisos: necesitamos movernos más a lo largo de nuestro día, además de realizar ejercicio de mayor intensidad de vez en cuando. El último capítulo del libro es el que contiene los aspectos específicos del movimiento integrado (en nuestro día a día) en los que nos deberíamos centrar. Es por este capítulo, por el que merece la pena leerse el libro (o quizás se pueda saltar directamente a este capítulo). En general, el estilo de escritura es demasiado farragoso.