Blanca G. L. terminó de leer Fragmentos de un discurso amoroso de Roland Barthes
He pasado los últimos meses leyendo este libro poco a poco, así que me ha acompañado casi a modo de diario escrito en palabras ajenas. ¿Qué tocará hoy? La conversación, hacer una escena, inexpresable amor, la espera... Barthes escribe las mejores metáforas, pueden hasta masticarse. Me ha dado lenguaje para comprender, no solo los discursos amorosos, sino también nuestra relación con las palabras y la forma en que estas nos configuran.