andrescs reseñó Más allá del orden de Jordan Peterson
Review of 'Más allá del orden' on 'Goodreads'
4 estrellas
Mientras pensaba qué escribir en esta reseña, me vino a la cabeza un pasaje de otra lectura reciente, Happycracia, de Edgar Cabanas y Eva Illouz. Es este:
Respecto a la asimetría, Fredrickson señala que “mientras la negatividad domina a la positividad en intensidad, la positividad domina a la negatividad en frecuencia”. (p. 158)
O sea, que como la negatividad es más intensa, la positividad debe ser más extensa y repetirse más; procedamos, pues, de modo medianamente positivo y optimista si no queremos acabar desequilibrados. Esta sería la idea, según yo entiendo.
Creo que esta cuestión sirve también para explicar qué se trae entre manos Peterson con este libro. Para mí lo que hay en sus páginas se podría resumir así: "¿qué hacemos con lo negativo de la existencia ('mal', 'caos', 'muerte', 'sufrimiento', 'dolor' y demás hipónimos concebibles)? No lo podemos extinguir, así que habrá que ver cómo afrontarlo, partiendo de que siempre sigue ahí. Vamos a intentar entender dónde se origina y a revisar preceptos para mantenerlo ahí todo el tiempo posible y que no venga hasta aquí muy a menudo."
Me disculpo por este disparate de párrafo, pero puede servir para hacerse una idea de la intención e incluso el tono del libro. En cuanto al contenido, lo que el autor hace es dar una de cal con la exploración del significado psicológico de mitos y arquetipos (paganos y bíblicos, antiguos y modernos; de Tiamat o Cristo hasta Pinocho o Harry Potter), y otra de arena con experiencias personales y profesionales suyas. ¿Consigue interesar? En mi opinión, sí. ¿Consigue argumentar a favor de mantener la esperanza? Yo diría, reconociéndole coraje por adentrarse en terrenos movedizos donde, aún haciéndolo bien, como mucho puede "no fracasar de todo", que sí consigue transmitir motivo de peso y servir de ayuda. ¿Se le pueden achacar sesgos culturales? También, aunque para mí no sea algo molesto (de hecho, prefiero que se limite a hablar de lo que sabe).
En resumidas cuentas, si uno es capaz de dejar al margen su opinión personal sobre Peterson (que ya sé que muchas personas no, y por eso lo digo), aquí hay un libro disfrutable.