Muy muy disfrutable, dos libros en uno. Una parte de evocación y poesía y otra de trucrain de ese. La descripción del laberinto y sus estatuas lo mejor, el estado de inocencia en el que se sume Piranesi al habitarlo alivia en estos tiempos de mojino apretado, vamos, que uno acaba pensando que ajolá un poco de la amnesia y despreocupación del prota para el día a día propio. Hacia el final hay una evocación de las estatuas como lenguaje para nombrar el mundo que es algo casi extasiante. Se podría hablar largo y tendido de lo que este libro contiene, de su riqueza temática, de sus tonos y sus personajes. A veces la expectativa que viaja gracias al boca a boca nos entrega estos goces. Leedlo, guachupines.

@SrMoshuelo qué contento de que te haya gustado 🙂
De este libro me quedó durante mucho tiempo el remusguillo de pensar en las posibles interpretaciones de ese mundo de amnesia y onírico del laberinto y de quienes somos en realidad. De como el prota reorganiza su percepción de la realidad, su identidad, sus creencias, prioridades y su mirada de lo bello. Un gustazo.
Y muy entretenida y con chicha también la parte más sucia de novela negra y de intriga humana, que no me esperaba pero no me sobró para nada.
Encantado con este libro, que más puedo decir 😄

@SrMoshuelo pues no tengo el gusto de haber leído "Las ciudades invisibles", pero me encanta saber de la conexión 🙂
Y al resto, amén, que así sea 🫂

@jpuntoavi@masto.es A mí es que Calvino me parece imprescindible para desentumecer las ganas de belleza, intuición y apertura mental ...

Un abrazo, titi

@SrMoshuelo pues es que como me considero un poco zopenco, me da un poco de respeto (por no decir canguele), ¿aconsejas empezar por algo en concreto? ¿Las ciudades invisibles es buena opción?

@jpuntoavi@masto.es uy, Calvino entra requetebien. Las ciudades mola y si quieres algo más mordaz pues 'El barón rampante' o 'El vizconde demediado' son buenas puertas...