Señó Moshuelo terminó de leer Santuario de Rafael Pérez Estrada (el levitador, #100)
Pues me esperaba algo un poco más... no sé, me falta el Pérez Estrada más onírico y cashondo, pero aún así he aprendido mucho sobre densidad del lenguaje, sobre poemas cortos de versos ríos y meandros. Este poeta tiene algo que me toca especialmente, creo que son sus imágenes exhuberantes y plenas de imaginación y atrevimiento.
        