Señó Moshuelo comentó acerca de Libro del desasosiego de Fernando Pessoa (Literatura, #L132)
Lo doy por terminado aunque no lo haya terminado. Me explico, ayer concluí mi primer paso por esta obra y, de inmediato, supe que quería más, se quedó un regusto indefinible –lo inefable emergiendo es una de las virtudes de esta obra–, un poso que me inquietaba y que me picaba la curiosidad. Por eso lo he dejado cerca para releerlo, para husmear de nuevo por los múltiples por sus paisajes deslavazados, no para entender (este libro no va de eso, no se deja encajonar, tiene tantos senderos abiertos que, si se intentara recorrerlos todos, uno se extraviaría sin remedio), sino para volver a la fascinación y el fogonazo constante que han sido la tónica en la primera lectura. Lo doy por concluído aquí porque me apetecía contaros cómo me ha impactado, ablandado e intrigado; esto que es más que un libro. Pero sigo dentro, me meto en sus charcos otra vez la mar de a gusto, me lo vuelvo a jamar a bocaítos, a saltos, como el que recorre un territorio bello pero abrupto, sin itinerario. Y vosotres, ¿os lo habéis leído?, contadme, contadme...