Leo de todo, desde chico, gracias a mi mami maestra que me enseñó que los libros son como un viaje sorpresa a no sabes bien dónde, pero que siempre, o casi siempre, es un disfrute. Mi hermano me odiaba, porque yo encendía la luz del dormitorio bien temprano y se chivaba diciendo que no le dejaba dormir.
Ahora escribo, lo que no quiere decir que sea escritor, y lo hago porque disfruto más aún que cuando leo.
En el #fediverso me podéis encontrar como rafapoverello@hispagatos.space
Tras una larga investigación acerca de la oleada real de suicidios de trabajadores en Renault …
Imperativo categórico
Sin valoración
Primer dato: en el primer semestre de 2024, 299 personas perdieron la vida mientras intentaban ganársela.
Segundo dato: el suicidio fue la primera causa de muerte no natural en España en 2023, con 4.227 personas.
Tercer dato: no se habla del suicidio, ni sale en prensa, supuestamente por no fomentar la imitación; no como los crímenes machistas que hay que visibilizar aunque la fomenten.
Cuarto dato: es prácticamente indemostrable probar la causa de un suicidio, aunque muchos se produzcan tras pérdidas de empleo, de vivienda o por estrés laboral que impide la conciliación.
Por todos estos aspectos, si hay una novela gráfica que importa un pito que sea imperfecta o que parezca en el prólogo y en el desenlace una especie de obligación moral, es Cuando el trabajo mata. Lo mismo también es hasta una obligación moral leerla. Porque se puede luchar frente a lo improbable, y porque, a otros …
Primer dato: en el primer semestre de 2024, 299 personas perdieron la vida mientras intentaban ganársela.
Segundo dato: el suicidio fue la primera causa de muerte no natural en España en 2023, con 4.227 personas.
Tercer dato: no se habla del suicidio, ni sale en prensa, supuestamente por no fomentar la imitación; no como los crímenes machistas que hay que visibilizar aunque la fomenten.
Cuarto dato: es prácticamente indemostrable probar la causa de un suicidio, aunque muchos se produzcan tras pérdidas de empleo, de vivienda o por estrés laboral que impide la conciliación.
Por todos estos aspectos, si hay una novela gráfica que importa un pito que sea imperfecta o que parezca en el prólogo y en el desenlace una especie de obligación moral, es Cuando el trabajo mata. Lo mismo también es hasta una obligación moral leerla. Porque se puede luchar frente a lo improbable, y porque, a otros niveles menos viscerales y más técnicos, el dibujo Grégory Mardon, dentro de los cánones que marca la BD, le va a la historia como anillo al dedo, y porque en el guion participa activamente Hubert Prolongeau, el periodista autor de una exhaustiva investigación, posteriormente publicada en forma de ensayo, sobre los suicidios en entornos laborales.
Tras el éxito obtenido con «El corazón es un cazador solitario» a la temprana edad …
Vidas tristes
Sin valoración
McCullers escribe muy bien, rematadamente bien, porque escribir no solo consiste en hacerlo bonito, en saber cómo y en qué orden juntar las palabras, los adjetivos. Escribir de verdad es saber transmitir el malestar, la pena, la constricción, la tragedia íntima... McCullers escribe sobre vidas tristes, no es baladí que uno de sus relatos más conocidos y afamados se llame precisamente Balada del café triste. Y escribe sobre vidas tristes que no han buscado serlo, tan solo les ha tocado. Por lo victoriana (y abstrusa) que suele ser la norma, la solidez moral, aunque acabe condenando a más de medio mundo a galeras.
McCullers no siempre es dadivosa a la hora de generar esperanza, pero es ducha en otra cosa que se le parece mucho, y es más compleja: crear conciencia.
En fin, Reflejos en un ojo dorado no es mejor ni más completa que El corazón es un cazador …
McCullers escribe muy bien, rematadamente bien, porque escribir no solo consiste en hacerlo bonito, en saber cómo y en qué orden juntar las palabras, los adjetivos. Escribir de verdad es saber transmitir el malestar, la pena, la constricción, la tragedia íntima... McCullers escribe sobre vidas tristes, no es baladí que uno de sus relatos más conocidos y afamados se llame precisamente Balada del café triste. Y escribe sobre vidas tristes que no han buscado serlo, tan solo les ha tocado. Por lo victoriana (y abstrusa) que suele ser la norma, la solidez moral, aunque acabe condenando a más de medio mundo a galeras.
McCullers no siempre es dadivosa a la hora de generar esperanza, pero es ducha en otra cosa que se le parece mucho, y es más compleja: crear conciencia.
En fin, Reflejos en un ojo dorado no es mejor ni más completa que El corazón es un cazador solitario, pero a mí me da igual, porque los libros no emocionan tanto por la perfección como porque son capaces de traspasarla.
Bonus: hay una película francesa de 1999, metódica y difícil de ver, llamada Buen trabajo. Tampoco es casualidad que esté dirigida por una mujer, Claire Denis, del mismo modo que Reflejos en un ojo dorado está escrita por otra. Me vino la asociación, con sencilla evidencia. Por el dolor, por lo reprimido, por el odio desenfocado de no ser capaz de afrontar aquello que somos desde lo profundo. Majas estas dos mujeres, como muchas otras que casi nadie lee ni ve.