Reseñas y comentarios

Una obra "ligera", que pone negro sobre blanco el deterioro de la sociedad moderna, en perspectiva con la pérdida de los valores rituales que definen la humanidad, desde las redes sociales, el sexo, la guerra o la poesía. Entretenida, pero aporta poca chicha. Me quedo con la frase "los rituales son al tiempo lo que una casa es al espacio"

Me rindo. Llevo algo más de un tercio del libro leído y no puedo más. Es malo a más no poder. Mira que me gustan a mi estos folletines de magufadas y críptidos, pero este es infumable. Una interminable de lista de gente diciendo que ha visto al Hombre Polilla, gente de "piel oscura" que hace preguntas (sí, parece ser que el Sr. Keel es un poco racista, encima)

Dato curioso, Keel fue quien acuñó el concepto de los "hombre de negro".

En fin, que no merece la pena seguir con él.

Después de haber dejado pasar varios días desde que lo terminé, me siento con ánimo para reseñarlo. Me ha encantado, una obra muy simbólica que te deja huella. Muy bien escrito, 700 páginas que en ningún momento se hace tediosa. Unos personajes complejos de los que Murakami nos deja con ganas de saber más y una historia que trata aspectos personalísimos de la vida. Parece que no es la obra más representativa del autor, al que seguiré leyendo tras los buenos momentos que he pasado.

Teniendo en cuenta que este pequeño libro trata dos temas por los que tengo gran interés, el té y las religiones orientales, me ha dejado indiferente. Poca chicha de ambos, algo normal siendo una obra muy corta, pero el estilo y las continuas comparaciones con las corrientes estéticas occidentales, no me ha atraído nada. En cualquier caso merece la pena ser leído si tienes interés en la compleja y bonita relación entre el té y Japón.

Es mi primer libro de Murakami y tengo que admitir que me está encantando. Un realismo mágico bastante particular, con un regusto a viaje onírico precioso.