Eleder reseñó La Sirin de Laura Blanco Villalba
Tacitas y vampiros: una opera prima muy agradable
Aunque no soy un gran aficionado a la novela gótica, me acerqué a este primer libro de Laura Blanco con ganas, habiendo oído muy buenas referencias de su dominio de las convenciones de este tipo de obras. El resultado ha sido muy positivo: hacía tiempo que no me costaba tanto soltar un libro, y que no volvía a tomarlo con tantas ganas.
La prosa de Laura es ágil, el ritmo de su narración es rápido pero no acelerado (funciona muy bien la estructura de capítulos de unas pocas páginas), y las reminiscencias austenianas se notan en cada página, haciendo de su lectura una experiencia muy agradable.
No por ello se deja de notar que es la primera novela de la autora. Quizás el mayor problema que tiene el libro es su previsibilidad, sobre todo en cuanto comienza a ser más evidente la subtrama vampírica. Entiendo que nunca tuvo intención de innovar en ese aspecto, y aunque ese hecho no fastidia la lectura, sí es verdad que hace que la emoción baje en esa segunda parte. Quizás algo más de atrevimiento en la trama le hubiera dado aún un plus. No tanto en lo referente a los personajes, que, aunque son bastante estereotipados, creo que funcionan muy bien dentro del género al que pertenecen.
En cualquier caso, espero con ganas las siguientes novelas de la autora, y estoy seguro de que sabrá sorprendernos con ellas.