“El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes”
5 estrellas
Si ya “El jardín de vidrio” me pareció una gran novela, esta me ha dejado absolutamente sin palabras. Me costó unas páginas adentrarme en la historia, en parte por su estilo narrativo. A través de unas memorias desmadejadas casi al estilo del flujo de conciencia, escritas a modo de terapia, vamos conociendo una vida de traumas, soledad e incomprensión. El dolor de la pérdida y la enfermedad. Y la luminosidad del cariño y la complicidad reencontradas de la forma más insospechada. Otro de esos libritos que te dejan el corazón calentito.