No deja de maravillarme la capacidad de algunos autores para escribir ensayos interesantísimos sobre temas de los que una pensaría que no dan mucho de sí. Este, sacado -como tantos otros- al azar de entre las recomendaciones de la biblioteca de mi barrio es de esos. Y lo he gozado de principio a fin. El autor es un apasionado de los cementerios y nos va narrando sus diferentes visitas por camposantos destacados de las Islas Británicas. El libro está plagado de Historia, anécdotas, folklore, antropología de la religión y un sin fin de temas más que garantizan el disfrute de cualquier persona inquieta. Narrado además con un estilo de slow literature que da gusto. Muy muy recomendable.