Para mí, la mejor novela del autor hasta la fecha. El estilo, como viene siendo habitual en el autor, prescinde de artificios dando lugar a una prosa de apariencia sencilla pero afilada y precisa. Está magníficamente documentada y me resulta admirable cómo llega a construir unos personajes tan vívidos (y amados por el lector) entrelazándolos a la perfección con hechos y personalidades reales de la España de los cincuenta. Es una obra que engancha muchísimo, cuyos personajes te enamoran y que aporta una mirada muy lúcida de una época de nuestra historia que se ha tratado escasamente desde nuestra democracia.