Un texto brillante en favor de la libertad y las disidencias en el que descubriremos cómo lucha LGTBIQ+ es una reivindicación que nos concierne a todos, una verdadera contienda social y de clase para construir un futuro colectivo desde la disidencia.
«Pero, si ya podéis casaros, ¿qué más queréis?» ¿Qué se puede desear más allá de formar una familia productiva, traer nuevos trabajadores y trabajadoras al mundo, obtener alguna rebaja fiscal y asegurarse de que, al morir, será la sangre de nuestra sangre la que herede lo poco que hayamos acumulado con el sudor de nuestra frente? ¿Acaso hay algo mejor, promesa más esperanzadora, que la ansiada, reivindicada y al fin conquistada normalidad?
La quimera de la normalidad, entendida como una manera concreta de consumo, se ha convertido en un obstáculo para las luchas sociales y de clase. El deseo de asimilarse a aquello «normal», de pasar desapercibidas, ha silenciado …
Un texto brillante en favor de la libertad y las disidencias en el que descubriremos cómo lucha LGTBIQ+ es una reivindicación que nos concierne a todos, una verdadera contienda social y de clase para construir un futuro colectivo desde la disidencia.
«Pero, si ya podéis casaros, ¿qué más queréis?» ¿Qué se puede desear más allá de formar una familia productiva, traer nuevos trabajadores y trabajadoras al mundo, obtener alguna rebaja fiscal y asegurarse de que, al morir, será la sangre de nuestra sangre la que herede lo poco que hayamos acumulado con el sudor de nuestra frente? ¿Acaso hay algo mejor, promesa más esperanzadora, que la ansiada, reivindicada y al fin conquistada normalidad?
La quimera de la normalidad, entendida como una manera concreta de consumo, se ha convertido en un obstáculo para las luchas sociales y de clase. El deseo de asimilarse a aquello «normal», de pasar desapercibidas, ha silenciado en el debate las disidencias y los modos de vida alejados del sistema productivo y reproductivo capitalista. En contraposición, deberíamos poder reivindicar más que nunca otros modos de vida que inviten a toda la sociedad a transformarse desde los márgenes, a amariconarse, a revolucionar los afectos, los cuidados y, también, los placeres. Una vía alternativa, un horizonte colectivo que no descarte las realidades discordantes con una sociedad cuyo epicentro es la familia nuclear y cishetero.
Christo Casas, periodista y antropólogo, presenta en Maricas malas un texto a medio camino entre el ensayo y el relato personal en el que descubriremos que las luchas queer son una reivindicación que nos concierne a todos, una verdadera contienda social y de clase para construir un futuro colectivo desde la disidencia. Un ensayo lúcido que constituye una verdadera invitación a toda la sociedad a bucear en sus propias prácticas disidentes y a enorgullecerse de ellas.
Suelo decir que conocer a mis amigas feministas me salvó la vida. Y puede que no sea una exageración. Si esto es así, es porque me regalaron una mirada hacia el mundo que me permitió vivir en él de una forma mucho más libre, empapada de aquellas transgresiones que antes me avergonzaban o a las cuales temía, y también dejar de hacer daño por inercia; una mirada, como diría Christo, «amariconada». Esto fue antes (no mucho antes) de que el movimiento feminista llegara al mainstream y los eslóganes acerca del girlbossing lo convirtieran en una herramienta al servicio de aquello que se pretendía erradicar. Leer este ensayo ha sido curativo para mí, ha significado reconectar con aquello, volver a definir un horizonte cuando sentía que llevaba mucho tiempo andando en círculos. Reboso amor. Leed este libro.