Inercia

Como sospechaba, leí este cómic antes de tiempo. Fue en 2015. Me gustó, me retorció un poco, recuerdo terminarlo e irme a dormir con un nudo en la garganta, pero no lo entendí del todo. Un par de años más y me hubiera destruido.

Antonio Hitos cuenta sin contar, con silencios, rodeos, imágenes poéticas y cuatro colores codificados como un mecanismo de relojería. El ritmo es perfecto. El estilo de línea fría y cuadriculada, más allá de ser una delicia visual (que lo es) refuerza el mensaje. Inercia es una cápsula que puedes tomarte para sumergirte en una época concreta, en una etapa de la vida que no sabría decir si pasa o no todo el mundo, pero que puedo reconocer con claridad en mi recorrido y en el de mucha gente que conozco. Una maravilla.