M.Duritz reseñó La educación física de Rosario Villajos
Definitivamente no lo que esperaba
3 estrellas
Este libro es un análisis cojonudo de todas las violencias que atravesaban el cuerpo de una adolescente blanca en la españa de los 90 (muchas de los cuales, tristemente, todavía permanecen intactas en el tejido social), y estoy 100% a favor del discurso y las cuestiones que plantea. Ahora bien, como novela, no era lo que esperaba. La historia principal es una excusa para una narración hecha de disgresiones, recuerdos de Catalina, la protagonista, relacionados con el cuerpo y las violencias, que son lo que realmente estructura el libro; yo andaba buscando una historia, una cosa más clásica. Por otra parte la voz narradora en tercera persona me resultaba un pelín confusa porque mezclaba discurso externo con el punto de vista de la protagonista y ambos se teñían el uno al otro (o eso es lo que me ha parecido). Me quedo con dudas sobre si la familia de la …
Este libro es un análisis cojonudo de todas las violencias que atravesaban el cuerpo de una adolescente blanca en la españa de los 90 (muchas de los cuales, tristemente, todavía permanecen intactas en el tejido social), y estoy 100% a favor del discurso y las cuestiones que plantea. Ahora bien, como novela, no era lo que esperaba. La historia principal es una excusa para una narración hecha de disgresiones, recuerdos de Catalina, la protagonista, relacionados con el cuerpo y las violencias, que son lo que realmente estructura el libro; yo andaba buscando una historia, una cosa más clásica. Por otra parte la voz narradora en tercera persona me resultaba un pelín confusa porque mezclaba discurso externo con el punto de vista de la protagonista y ambos se teñían el uno al otro (o eso es lo que me ha parecido). Me quedo con dudas sobre si la familia de la protagonista pretende ser un retrato universal de la institución familiar de la época o si se narra una situación concreta con tintes de maltrato psicológico. Y también con ganas de saber más acerca de la enfermedad de Catalina, que se nombra durante toda la novela y tiene un gran peso en la historia y en el personaje pero nunca sabemos cuál es.