Sátiro, cínico y adicto a todo, Hugo es un adolescente de casi cuarenta años que siempre ha vivido sobre la cuerda floja. La mujer de la que está enamorado solo quiere ser su ex, su mejor y único amigo lo considera un pedazo de cabrón y, laboralmente hablando, es un publicista de éxito que acaba de quedarse en el paro.
Cuando la ansiedad le gana la partida a su falso optimismo, Hugo comienza a tener extrañas alucinaciones. Las mismas que lo acompañaron cuando era pequeño. Durante años, ha intentado convencerse de que esas cosas terribles que nadie más puede ver son un mero producto de su imaginación.
—Nosotros somos reales, existimos.
—Tú nos creaste.
—Y lo sabes.
—El mal está viniendo...
¡NO SON REALES! Pero esos supuestos amigos imaginarios han convertido su vida en un completo desastre. Y a él, en sospechoso de asesinato.