Merel

Publicado el 2024 por Garbuix books.

ISBN:
978-84-19393-15-9
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(2 reseñas)

Merel, cuarentona, es una mujer libre, sin marido ni hijos. Divide su tiempo entre la cría de patos, el club de fútbol local y la escritura. Lleva una vida de armonía y amistad. Pero una noche todo se tuerce cuando hace una broma sobre la sexualidad del marido de una de sus vecinas. La broma hace correr el rumor de que Merel se acuesta con todos los hombres de su pequeño pueblo de Flandes... Toda la comunidad se vuelve contra ella, convirtiendo su vida en un infierno... Clara Lodewick, joven autora bruselense, ha realizado una novela gráfica de debut llena de madurez gráfica y narrativa, un retrato social del Flandes rural tan preciso como excepcional. Su tono y su dibujo de color directo harán que sus personajes os resulten inmediatamente cercanos.

1 edición

Merel

En cierto sentido, su lectura me ha recordado al "Tamara Drewe" de la gran Possy Simmonds e, incluso, a "La librería" de Penelope Fitzgerald. Refleja la vida anodina de un pueblo en el que todo el mundo se conoce y donde la única manera de matar el aburrimiento es inmiscuyéndose en la vida de los demás y sembrando maledicencias. Sin embargo, Clara Lodewick no es ni Simmonds ni Fitzgerald (perdón por la perogrullada) y este tebeo no llega a la brillantez de las otras dos obras. Se echa en falta el humor, la mala leche y la elegante sorna de aquellas. Aún así, se lee con gusto gracias a lo entretenido de su historia y a su dibujo de línea clara en la más pura tradición de la BD belga.

Merel

En cierto sentido, su lectura me ha recordado al "Tamara Drewe" de la gran Possy Simmonds e, incluso, a "La librería" de Penelope Fitzgerald. Refleja la vida anodina de un pueblo en el que todo el mundo se conoce y donde la única manera de matar el aburrimiento es inmiscuyéndose en la vida de los demás y sembrando maledicencias. Sin embargo, Clara Lodewick no es ni Simmonds ni Fitzgerald (perdón por la perogrullada) y este tebeo no llega a la brillantez de las otras dos obras. Se echa en falta el humor, la mala leche y la elegante sorna de aquellas. Aún así, se lee con gusto gracias a lo entretenido de su historia y a su dibujo de línea clara en la más pura tradición de la BD belga.